Hasta cierto tiempo, una transmisión cinética continuamente variable era muy difícil de implementar. Las principales razones de esto fueron la alta complejidad estructural y la baja confiabilidad de la unidad, pero este problema se resolvió fácilmente con la llegada de los primeros variadores.
Instrucciones
Paso 1
La transmisión estándar del movimiento giratorio se realiza mediante un elemento de fricción flexible montado sobre dos ejes móviles. La relación entre las revoluciones del eje impulsado y el eje impulsor, denominada relación de transmisión, en dicha transmisión siempre es fija y no se puede cambiar sin detener completamente el mecanismo. Al mismo tiempo, en algunos casos, se requiere cambiar suavemente el número de revoluciones a medida que aumenta la velocidad de rotación, cuando la energía potencial del cuerpo de trabajo en movimiento llega a ser tan alta que la potencia máxima de la unidad de potencia ya no es necesaria para mantener el movimiento, pero es necesario un par elevado.
Paso 2
Si en las transmisiones estándar por correa trapezoidal y por cadena los ejes están hechos en forma de poleas o estrellas dentadas con un tamaño fijo, entonces en el variador el movimiento se transmite entre dos ejes cónicos. Cuando el implemento está parado, la correa del variador se ubica en la parte estrecha de la transmisión y en la parte ancha de los conos impulsados, lo que logra la mayor relación de transmisión con un par bajo, lo que permite mover el elemento de trabajo en reposo. Con un aumento en la velocidad de movimiento, la correa o los ejes se desplazan, por lo que la relación de transmisión disminuye y aumenta la velocidad de rotación del eje impulsado. El proceso inverso ocurre cuando la velocidad del cuerpo de trabajo disminuye. Los variadores modernos se distinguen por su perfección de diseño, que permite una excelente dinámica del cambio de la relación de transmisión, en la que el cambio entre los límites de velocidad mínima y máxima se realiza en décimas de segundo.
Paso 3
El mecanismo que cambia la relación de transmisión en el variador puede basarse en diferentes principios de funcionamiento. El más simple y confiable es un dispositivo que usa un freno centrífugo ubicado dentro del cono del eje accionado. En este caso, el elemento de fricción flexible se fija mediante rodillos amortiguadores, lo que permite que no se mueva después del eje móvil. También se utilizan activamente los sistemas de bisagras ajustables, accionados por un actuador que desplaza la correa o uno o ambos ejes móviles. El grado de desplazamiento depende de las lecturas actuales del tacómetro, mientras que el modo de funcionamiento permanece completamente automático. Este diseño del variador le proporciona las mejores prestaciones. En instalaciones estacionarias, el modo de funcionamiento del variador suele estar regulado por un mecanismo con un sistema complejo de servoaccionamientos bajo control de programa.