La principal característica distintiva de un Homo sapiens es, por supuesto, la sed de autoconocimiento. Al darse cuenta de que sus acciones están impulsadas por una cierta fuerza, que sin un componente como el alma, la existencia es imposible, una persona en todo momento trató de encontrar la confirmación de su existencia, sentirla físicamente o al menos verla. Algunos lo han logrado a través de la fotografía.
Los escépticos no creen en la existencia de un alma humana, considerando este concepto como una especie de prejuicio, ya que no existe una explicación científica para ello. Las personas religiosas y aquellas que han encontrado manifestaciones de fenómenos inusuales consideran que el alma es una parte integral de la esencia de una persona, que continúa viviendo incluso después de su muerte. Se ha encontrado mucha evidencia de la existencia del alma, se han dado muchas explicaciones e interpretaciones de sus manifestaciones de una forma u otra. E incluso si no siempre son científicos y explicables, lo son, y la humanidad se ve obligada a reconocerlos.
¿Qué aspecto tiene un alma humana?
Los investigadores de fenómenos paranormales y diversas formas de manifestación de los sentimientos humanos después de su muerte describen el alma como un bulto de algún tipo de poder, energía. Según ellos, se trata de una pequeña nube, clara u oscura, según el tipo de energía y el carácter de la persona. Muchos investigadores han logrado captar cómo se ve el alma en una fotografía en el momento de la muerte física de un cuerpo humano. Explican esto por el hecho de que en el momento del paro cardíaco y el cese de la actividad cerebral, se produce una poderosa liberación de energía, que se puede ver en forma de una sustancia transparente sobre el cuerpo del difunto. La lente de la cámara puede capturar este momento y el alma humana es claramente visible en la foto. En algunas fotografías tomadas bajo diversas condiciones, se ve claramente una nube informe con semejanza de hilos dorados. Muchas fotografías muestran círculos oscuros flotando o rodeando a la persona. No es posible explicar este fenómeno de otra manera que la presencia de las almas de los muertos en el marco. Otra prueba de que existe un alma es un cambio en el peso corporal de 3 a 9 gramos durante el cese de su actividad vital.
Evidencia indiscutible de la existencia del alma
Además de fotografías únicas con manifestaciones del alma como una especie de sustancia, hay varias otras evidencias indiscutibles de su existencia. Uno de estos puede llamarse religioso e histórico. Desde la antigüedad, las leyendas se han transmitido de generación en generación sobre cómo los muertos ayudan a sus seres queridos con consejos, los santos traen curación a quienes les preguntan al respecto en oración, advierten del peligro.
Los científicos ingleses presentaron evidencia fisiológica de la existencia del alma. Como resultado de experimentos repetidos, prácticamente establecieron su peso: después de la muerte, el cuerpo cambia su masa, se vuelve más liviano en 3-9 gramos.
La evidencia bioenergética es el aura humana. A pesar de la opinión de los escépticos, la radiación espectral de energía por parte del cuerpo humano es un hecho científicamente probado. Y la energía es la esencia de las personas, su alma. Fue la investigación en esta área la que permitió ver fotografías del alma humana.