La propia definición de "drenaje" implica la eliminación natural o artificial de las aguas subterráneas del suelo o de la superficie de la tierra. Por tanto, existen varios tipos de drenaje.
Drenaje del sitio
Si el suelo en el sitio donde se encuentra la casa está anegado, esto trae algunos inconvenientes a la vida de los propietarios. Los cimientos de una casa así pueden sufrir, el sótano siempre está húmedo y mohoso, y no se puede cultivar nada en la parcela. Por lo tanto, se realiza un sistema completo de canales y desagües subterráneos en el sitio, que ayudan a drenar el agua del sitio. El drenaje puede estar abierto, cerrado y rellenado.
Para el drenaje abierto, el perímetro del sitio se excava en zanjas abiertas, cuya profundidad es de aproximadamente 0,7 my el ancho de 0,5 m. Las paredes de las zanjas están biseladas en un ángulo de aproximadamente 30 °, el agua fluye hacia tales zanjas, y de ellas a una zanja de drenaje común para todos los sitios ubicados cerca. El agua fluye hacia tales zanjas durante la lluvia o la nieve que se derrite.
El drenaje cerrado o profundo se realiza mediante tuberías enterradas en el suelo, a través de las cuales se lleva el exceso de humedad del suelo a pozos especiales. Para ello se utilizan tubos de polietileno con perforaciones y orificios, que además se envuelven con una capa de geotextil para evitar bloqueos.
El drenaje de relleno es en muchos aspectos similar al drenaje cerrado, la única diferencia entre ellos es que el drenaje de relleno no implica el uso de tuberías y las zanjas se llenan de escombros grandes o ladrillos rotos. La parte superior se cubre con finas fracciones de grava, y luego todo esto se cubre con tierra. El drenaje del relleno se sedimenta con bastante rapidez y, por lo tanto, se recomienda crear una capa filtrante de geotextil sobre la grava gruesa.
En todo tipo de drenaje, los canales deben tener pendiente, ya que es imposible crear presión en las tuberías, el agua debe salir por gravedad. No debería haber un charco y agua estancada en las trincheras; el significado mismo de su colocación se pierde.
Drenaje para plantas de interior
Hay muy pocas flores a las que les guste tener sus raíces constantemente en el agua sin acceso al aire y sin la capacidad de eliminar el exceso de humedad. La mayoría de las plantas de interior prefieren la siguiente proporción: 35% de agua, 15% de aire y 50% de sólidos en el suelo. Por lo tanto, en cada maceta, es necesario prever la presencia de orificios para el drenaje de agua en el fondo y una capa de bolas de arcilla expandida o grava para que el agua que fluye hacia la bandeja no lave toda la tierra de la maceta.
Todos los órganos de las plantas necesitan respiración y el exceso de humedad desplaza el aire del suelo, evitando que las raíces tengan esa oportunidad. En el suelo, donde no hay aire, pero hay mucha agua, las bacterias se desarrollan más rápidamente, lo que contribuye a la pudrición del sistema radicular de la planta.
Para todas las plantas de interior, el drenaje se requiere de manera diferente, ya que el grado de tolerancia a la humedad también es diferente para todas ellas. Para la mayoría, un agujero en el centro es suficiente, para algunos hay que hacer más manualmente o buscar una maceta en la que estén.