La fuerza del flujo de lodo que desciende puede destruir ciudades y cobrar la vida de muchas personas. Es posible escapar en caso de emergencia solo si conoce las reglas de seguridad durante los flujos de lodo.
La ocurrencia de corrientes de lodo es típica de las zonas montañosas. Para minimizar la destrucción de edificios residenciales, se fortalecen los edificios ubicados en zonas montañosas, se plantan árboles en las laderas de las montañas, se construyen presas, terraplenes y canales de circunvalación.
Las personas que viven en áreas peligrosas, por regla general, son advertidas con anticipación de la amenaza y la evacuación en caso de corrientes de lodo se realiza con anticipación. En este caso, se recomienda llevar documentos, objetos de valor, también un pequeño suministro de comida y agua potable y un botiquín de primeros auxilios.
Antes de irse, debe asegurarse de la máxima estanqueidad de la casa: cierre herméticamente las ventanas, puertas y todas las aberturas de ventilación. Todas las comunicaciones deben estar desactivadas. Se deben realizar las mismas acciones si no queda tiempo para la evacuación.
El tiempo promedio para que los flujos de lodo desciendan de la montaña es de unos 20 minutos. A menudo, el ruido y el rugido de una corriente de lodo son la única advertencia de un peligro inminente. Esto significa que este es el tiempo asignado para la evacuación de emergencia.
Las personas que se encuentran en la zona de riesgo deben retirarse urgentemente a lugares seguros, a las laderas de montañas y colinas, no sujetas a corrientes de lodo, al menos 100 m hacia arriba. En este caso, se debe brindar asistencia para evacuar a los niños, ancianos y discapacitados, así como notificar a los vecinos y a todos los transeúntes.
También debe tenerse en cuenta que las piedras y los escombros de rocas pueden arrojarse desde la corriente de lodo a largas distancias, por lo que, si es posible, debe retirarse a la distancia máxima de seguridad. Al mismo tiempo, se recomienda evitar los valles y desfiladeros, que a menudo se ven afectados por el movimiento del lodo.
Si una persona se mete en un flujo de lodo, debe intentar por todos los medios extraerlo con la ayuda de medios improvisados, cuerdas, postes, etc. En este caso, la víctima debe ser conducida en la dirección del flujo, llevándola gradualmente al borde.
Una vez que desaparece el flujo de lodo, en primer lugar, debe asegurarse de que no haya amenazas repetidas y luego informar el incidente a las autoridades y al Ministerio de Situaciones de Emergencia. En presencia de lesiones, debe, si es posible, prestarse asistencia médica. Aportar frío a las zonas afectadas del cuerpo y aplicar un vendaje compresivo.
En ausencia de sus propias lesiones, es necesario brindar primeros auxilios a los necesitados, y luego proceder a trabajar para extraer a los heridos. También es necesario tener el máximo impacto en el trabajo de limpieza de rutas de transporte, porque solo así se puede acelerar el flujo de ayuda externa.