Una vez en una multitud incontrolable de personas, es importante tener cuidado. Si comienza la ansiedad o el pánico entre las personas, debe cumplir con ciertas reglas para no lastimarse.
Instrucciones
Paso 1
Trate de no entrar en una multitud que sea negativa. Esto se aplica a diversas manifestaciones, concentraciones o desfiles contra algo. Si la procesión se lleva a cabo de forma ilegal, las fuerzas del orden pueden lanzar un ataque y todos sufrirán, aunque solo estén de paso.
Paso 2
Observa el estado de ánimo de la multitud. Si surgen conflictos, disturbios, disputas, intente salir de este lugar. Pasar al otro lado de la disputa o dejar la formación de personas por completo. Tranquilízate, no jures, no grites, para no provocar a los demás a pelear.
Paso 3
Sal de una gran multitud de personas antes de que empiecen a moverse. Si no te dejan pasar, finge que estás borracho o enfermo, finge que vomitas. Estas técnicas, si otras personas las notan, crearán un pequeño espacio a tu alrededor y te permitirán salir de la multitud.
Paso 4
Sométete al flujo. Si la multitud se mueve, es importante seguir un conjunto de reglas para mantenerse saludable. Muévase en la misma dirección que los demás y evite postes, barandas u otros obstáculos peligrosos que podrían empujarlo hacia adentro. Evite caminar cerca de las paredes, evite el centro y mire cuidadosamente alrededor y debajo de sus pies. No tropiece con una persona caída o una piedra.
Paso 5
Si comienza el pánico y el enamoramiento, aléjese de la multitud por cualquier medio. Use sus codos para protegerse de la presión y trabaje a su manera. Trate de no caer al suelo, porque la gente no lo notará y simplemente lo aplastará. Si te caes, levántate lo más rápido posible, apoyando los pies en el suelo y agarrándote a los que te rodean. No es fácil levantarse entre una multitud que empuja, si no funciona, protéjase la cabeza y el pecho de los golpes.
Paso 6
Obedezca a las fuerzas del orden si intentan dispersar a la gente, no interfiera con la detención y vaya a su encuentro. Levante los brazos para que puedan verlos y se rindan sin resistencia. Deje en claro que se rinde voluntariamente para que no se utilice la fuerza bruta en su contra.