Gabardina es el nombre de un tipo especial de tejido que es difícil de fabricar. Sin embargo, debido a esta complejidad, adquiere propiedades muy importantes, como la resistencia al desgaste y la capacidad de mantener la forma.
Gabardina
La gabardina pertenece a la categoría de tejidos de lana, ya que está hecha con lana merino, una valiosa raza de oveja con fibras de lana muy delgadas, que se cría principalmente en Australia. En el proceso de fabricación de la tela, el hilo de lana merino se usa tanto como urdimbre como como trama, es decir, va en ambas direcciones de la tela.
Sin embargo, la naturaleza de los hilos utilizados para estos fines es diferente: por ejemplo, se utiliza un hilo muy fino para la urdimbre, que está pre-trenzado en ambos extremos, y el hilo de lana merino utilizado para la trama es simple, es decir más grueso. En este caso, los hilos de trama y urdimbre se entrelazan de una manera especial, lo que en la industria textil se denomina sarga compleja. Gracias a este tejido, la superficie de la tela adquiere un patrón especial en forma de pequeña cicatriz, que se orienta oblicuamente al corte de la tela, observando un ángulo de 60-70 °.
Tales requisitos para el proceso de creación de esta tela fueron formulados por su inventor, el famoso diseñador de moda Thomas Burberry, cuya casa de moda todavía es bien conocida por los conocedores de las últimas tendencias en este campo. Al mismo tiempo, el creador de la gabardina creó este tejido en 1879, y desde entonces sus características no han sufrido cambios significativos.
Aplicación de gabardina
Sin embargo, cambios significativos han afectado la naturaleza predominante del uso de gabardina. Por ejemplo, Thomas Berbury lo desarrolló como una tela duradera y cálida que se adaptaba bien a la confección de trajes para trabajadores agrícolas: mantenía la temperatura corporal, no estaba demasiado mojada y no era arrastrada por el viento. Posteriormente, por las mismas propiedades, se utilizó la gabardina para coser el uniforme de los soldados durante la Primera Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, en la industria textil moderna, la gama de aplicaciones de la gabardina se ha ampliado significativamente. Hoy se utiliza principalmente para la confección de abrigos y trajes. Además, hoy en día, en la producción de este tejido, a menudo se agrega hilo sintético a la fibra principal, lo que mejora las propiedades de consumo del tejido terminado: se arruga menos, está menos expuesto a la suciedad y se vuelve más fácil de limpiar. Así, la gabardina se convirtió en un material característico del estilo empresarial de la indumentaria, pero también mantuvo su finalidad militar: todavía se utiliza para confeccionar uniformes militares para oficiales superiores.