El color de una piedra es la característica menos confiable para determinar su tipo. Hay grupos de minerales relacionados, cuyo color es diferente, y hay especies muy distantes entre sí, similares en apariencia.
Instrucciones
Paso 1
Muy a menudo, el color que tienen las piedras preciosas depende de partículas microscópicas de impurezas de óxidos metálicos que no están incluidas en la fórmula química del mineral y no siempre se determinan con el análisis químico más preciso. El espectroscopio es más sensible a tales impurezas; algunos elementos pueden detectarse mirando el espectro de luz emitida a través de una piedra. El hierro es uno de los tintes más eficaces. En forma de óxido, su presencia da tintes amarillos, en forma de óxido nitroso, puede obtener un color verde botella. El cromo se vuelve rojo rubí y verde esmeralda. El cobre se combina con el hidroxilo para crear tonos únicos de turquesa. Si la turquesa tiene un color verdoso, se debe a la presencia de hierro en ella.
Paso 2
Los hidroxilos de cobre, además de la turquesa, crean matices de minerales como malaquita, azurita y dioptasa. El titanio en el mineral le da un color azul y el litio colorea un rosa inestable. Los minerales rodonita y rodocrosita tienen un color rosa único, que les da el manganeso. Los elementos químicos como el cobalto, níquel, vanadio, cesio, galio juegan un papel importante en la riqueza del color y la sombra. Las piedras preciosas se denominan idiocromáticas si su agente colorante está incluido en la fórmula química del mineral y alocromáticas si el elemento colorante es una impureza.
Paso 3
Las piedras del mismo tipo a menudo difieren significativamente en color. Depende de la impureza del óxido metálico. Un ejemplo es el corindón: la alúmina pura produce corindón blanco, también llamado zafiro, y el óxido de cromo produce corindón rojo conocido como rubí. La combinación de hierro y titanio eventualmente da lugar al corindón azul, el zafiro más raro y caro. Incluso los diamantes, debido a una variedad de impurezas, tienen diferentes tonos, son piedras amarillentas, azuladas, verdosas, grises, marrones, negras y, a veces, piedras de colores intensos. Todo depende de los mismos óxidos de varios metales presentes en el mineral en mayor o menor medida.
Paso 4
La alejandrita cambia de color según la iluminación: es de color verde oscuro durante el día, se vuelve carmesí por la noche. Lo mismo sucede con las amatistas de color púrpura oscuro, que se vuelven rojo sangre con luz artificial. La turquesa cambia de tonalidad en función de la temperatura, la humedad y el impacto de los diferentes ambientes en esta piedra.