Se cree que una persona que escribe mucho, pero carece de talento, se dedica a la grafomanía. El pseudoletrador tiene un impulso patológico de escribir y componer obras.
Definición
La palabra grafomanía proviene de dos palabras griegas antiguas. La primera palabra (grapho) significa escribir, dibujar y representar, y la segunda (manía) significa locura, pasión, frenesí, locura.
La grafomanía es una adicción mórbida y una atracción por la escritura estéril e intensificada, por la escritura vacía, prolija e inútil. Además, al no tener absolutamente ninguna habilidad literaria, los grafomaníacos siempre se esfuerzan por publicar sus obras artísticas en publicaciones literarias, y los grafomaníacos que no tienen conocimientos científicos intentan publicar sus tratados pseudocientíficos.
En ruso, esta palabra ha adquirido una connotación negativa. La grafomanía es algo prolijo, vacío e insípido. Al grafomaníaco se le llama popularmente garabateador, garabateador.
Calculemos el grafomaníaco
Primero, el grafómano es prolífico, escribe mucho y se toma en serio lo que hace. Está completamente desprovisto de ironía y el humor sobre su trabajo es simplemente inaceptable.
En segundo lugar, al grafómano le gusta mucho todo lo que hace. El proceso creativo le da placer. Ni la reacción de los lectores, ni los comentarios de los críticos, ni los razonables argumentos de sus compañeros escritores harán que se niegue a escribir. La propuesta de arreglar algo provoca una tormenta de indignación entre el grafomaníaco. En la dirección del oponente, puede permitirse ataques provocativos. Por ejemplo, puede fácilmente hacer una revisión crítica o subestimar artificialmente el trabajo del oponente.
En tercer lugar, los grafómanos crean portales, se unen en comunidades, organizan concursos, escriben reseñas, intercambian impresiones. Siempre están encantados con sus opus e invitan obsesivamente a todos a evaluar sus creaciones, enviarlas tanto a conocidos como a extraños. El grafómano necesita relaciones públicas. Lo principal es ser visto y escuchado.
Impresión Graphomaniac
A menudo, el grafómano escribe críticas laudatorias o vengativas a autores venerables, buscando atraer la atención de todos. De buena gana se ve envuelto en un conflicto, al que apoya especialmente durante meses. Y no importa la calificación que obtenga. No hay barreras para el grafómano, porque se enfrenta a objetivos ambiciosos: convertirse en un escritor famoso.
Las obras en blanco aparecen en grandes cantidades tanto en las estanterías de las librerías como en Internet. Los grafomaníacos, sin preocuparse mucho por la calidad, regalan al mundo sus obras maestras. En una palabra, se aman a sí mismos en el arte, en lugar del arte en sí mismos.