Las pinturas al óleo son un material excelente para pintar. Dejan trazos nítidos y vibrantes, permiten colores y transiciones inesperados y atrevidos, y son más duraderos que la acuarela o el gouache. No en vano, la mayoría de los lienzos inmortales de los grandes pintores fueron creados con pinturas al óleo. Estas pinturas tienen un pequeño inconveniente: se secan. Pero no se moleste, incluso las pinturas al óleo muy secas se pueden diluir.
Es necesario
barniz artístico, trementina, aceite vegetal, encalado
Instrucciones
Paso 1
Para hacer la pintura más líquida y devolverle la consistencia necesaria para el trabajo, use solventes. Por supuesto, puede diluir sus pinturas con un solvente de construcción común, que se vende en cualquier ferretería, pero es mejor comprar un solvente especial para pintar. Con el tiempo, estos productos no dan un tinte amarillo a la pintura y tienen un olor menos intenso. Asegúrate de consultar con el vendedor en la tienda de arte y, en caso de duda, pídele que te ayude.
Paso 2
Intente diluir sus pinturas con aceite. Cualquier aceite vegetal es adecuado para pinturas artísticas, pero el aceite de linaza se usa con mayor frecuencia. La goma de mascar de trementina común o el barniz artístico también son perfectos para estos fines. Tenga en cuenta que cuando se diluyen, las pinturas al óleo pueden perder color y verse mucho más pálidas, pero después de que el solvente se evapora, su tono vuelve a su color original. Es por eso que es necesario diluir las pinturas con mucho cuidado, verificando constantemente el resultado en un lienzo de prueba separado. Para un efecto más suave, use una mezcla de barniz artístico, aceite y trementina en proporciones iguales.
Paso 3
Ajuste la cantidad de disolvente con mucho cuidado. Si la proporción es incorrecta, el solvente puede aflojar demasiado la pintura, privándola de sus propiedades originales. Además, incluso si el color y la textura no cambian, la pintura al óleo muy diluida no se adherirá bien al lienzo ya que el solvente rompe las uniones de la pintura. Cuando se elige la proporción correcta de pintura y solvente, aumentan la permeabilidad de la pintura y ayudan a adherirla más firmemente al lienzo, fortaleciendo la capa superior.