El color de los ojos marrones en los seres humanos es un rasgo dominante en la herencia genética, y un gen recesivo es responsable de los ojos claros (gris, azul, verde). Pero esto no significa que los padres de ojos marrones no puedan tener un hijo de ojos azules, porque en su genoma puede haber genes recesivos que se han encontrado entre sí. Además, la herencia genética del color de ojos, como otros rasgos, es en realidad un proceso mucho más complejo y confuso de lo que parece.
Principios de herencia del color de ojos
El color del ojo humano depende de la pigmentación del iris, que contiene cromatóforos con melanina. Si hay mucho pigmento, los ojos se vuelven marrones o avellana, y en las personas de ojos azules, la producción de melanina se ve afectada. Una mutación es responsable del color claro de los ojos, que ocurrió no hace mucho tiempo, hace unos siete mil años. Poco a poco, se propagó, pero el gen mutado es recesivo, por lo que hay mucha más gente de ojos marrones en el planeta.
En una forma simplificada, las leyes de la herencia se pueden describir de la siguiente manera: durante la formación de una célula germinal, el conjunto de cromosomas de una persona se divide en dos mitades. Solo un segundo del genoma humano ingresa a la célula, incluido un gen responsable del color de ojos. Cuando dos células germinales se fusionan para formar un embrión, los genes se encuentran: dos genes terminan en la región responsable del color de los ojos. Permanecerán en el genoma de la nueva persona, pero solo uno puede manifestarse en forma de signos externos: el dominante, que suprime la acción de otro gen recesivo.
Si hay dos dominantes, por ejemplo, los responsables del color de ojos marrones, entonces los ojos del niño serán marrones, si son dos recesivos, entonces claros.
Niño de ojos azules con padres de ojos marrones
Los padres de ojos marrones pueden tener un hijo de ojos azules si ambos tienen genes recesivos en su genoma que son responsables del tono claro de los ojos. En este caso, aparece un dominante en parte de las células germinales, que se manifestó en forma de ojos marrones, y en la otra parte, un gen recesivo. Si, durante la concepción, las células con genes para ojos claros se encuentran, entonces el niño tendrá ojos claros.
La probabilidad de que ocurra tal evento es de aproximadamente el 25%.
Mucho menos comunes son las situaciones en las que los padres de ojos azules tienen hijos de ojos marrones. Desde el punto de vista de las leyes simplificadas de la genética descritas anteriormente, es imposible explicar esto: ¿de dónde vino el gen dominante en el bebé, si los padres no lo mostraron, entonces no lo tienen? Y, sin embargo, existen tales casos, y los genetistas lo explican fácilmente.
De hecho, los principios de herencia de rasgos son mucho más complicados de lo que parece. En los seres humanos, no un par de genes es responsable del color de ojos, sino un conjunto completo en el que se mezclan los genes heredados de muchas generaciones anteriores. Las combinaciones pueden ser muy diversas, por lo que nunca se puede predecir al 100 por ciento qué tipo de ojos tendrá un niño. Incluso los científicos todavía no pueden comprender completamente los patrones de herencia: una variedad de genes en diferentes partes de los cromosomas pueden afectar el color de los ojos.