Las hojas de Sheffler son una vista única y verdaderamente hermosa. Simultáneamente se asemejan a un paraguas de eneldo, una mariposa tropical y una extravagante cola de pavo real. Cultivar esta planta en casa no es tan difícil, debe seguir las instrucciones de cuidado. Si planea trasplantar su belleza verde, también debe hacerlo correctamente.
Necesario
- - suelo "universal",
- - ollas,
- - agua,
- - drenaje.
Instrucciones
Paso 1
Primero, averigüe si su jefe necesita un trasplante. Los chefs trasplantan anualmente las plantas jóvenes a medida que crecen vigorosamente y llenan muy rápidamente la maceta pequeña con sus raíces. Las plantas más viejas, que ya están relativamente maduras, deben trasplantarse una vez cada dos o tres años. Si aún tiene dudas, puede proceder de la siguiente manera: saque al chef de la olla e inspeccione su sistema de raíces. Si ve que las raíces se entrelazan en el fondo y queda muy poca tierra, es hora de replantar. Si hay pocas raíces y el bulto de tierra aún está libre, aún puede esperar.
Paso 2
Comience molido y trasplante. Es muy importante que el sistema de raíces pueda crecer en una maceta nueva, así que plante la planta en una capa amplia de tierra, no en un drenaje ligeramente espolvoreado con tierra. Después del trasplante, la planta debe presionarse con fuerza para que no se formen huecos en la maceta y las raíces puedan adherirse más firmemente al suelo y regar abundantemente.
Paso 3
Se trasplantan cocineros muy grandes sin reemplazar el coma del suelo. Simplemente retire la planta de la maceta y transfiérala a otra, un poco más grande. No olvide que debe haber drenaje en la maceta de todos modos. A veces, si por alguna razón es imposible reemplazar el coma del suelo, es aconsejable reemplazar la capa superior del suelo. Con cuidado para no dañar las raíces, retire la capa superior de tierra en la maceta unos 10 cm y espolvoree sobre tierra nueva y fértil. A menudo, la capa superior de tierra de la maceta se apelmaza, lo que dificulta que la humedad y el aire circulen hacia las raíces. Reemplazar esta capa por una más suelta y fértil tiene un efecto curativo significativo en el cocinero.