Muchos recordaron la época soviética por las vacaciones, durante las cuales las madres y las abuelas sacaron hermosos vasos brillantes y vasos del aparador, en los que se reflejaba la luz. Hoy en día esta tradición es cada vez menos común, y la cristalería está solitaria acumulando polvo en los estantes. ¿Por qué el cristal ruso está perdiendo gradualmente su valor y prestigio?
Capitalismo victorioso
Los sets de cristal siempre se han asociado con eventos especiales, ya sea un cumpleaños o Año Nuevo. Las copas de cristal llenas de champán brillaban con todos los colores del arco iris, los caramelos en tazones de cristal brillaban con envoltorios de caramelos multicolores y los ramos de rosas en jarrones enormes se veían simplemente deslumbrantes. Sin embargo, las realidades modernas han traído platos baratos de plástico y vidrio a este idilio.
Inicialmente, los "comerciantes de transbordadores" trajeron plástico y cristalería a Rusia, y luego las grandes empresas lo pusieron en funcionamiento.
En la sociedad, comenzó a aparecer la opinión de que el cristal es una reliquia del pasado, y es más fácil cuidar platos simples y económicos, además, si se rompe, no será una pena para nada bueno. La mesa festiva también comenzó a desvanecerse gradualmente: la gente estaba bastante contenta con la vajilla de uso diario y, a veces, desechable. Por esta razón, el cristal se desvaneció en el fondo, siendo reemplazado por vasos, ensaladeras y platos baratos y convenientes.
Haciendo cristal ruso
En Rusia, el cristal es producido por la planta Gus-Khrustalny, una empresa conocida con una historia centenaria. Sus productos de cristal son una tarjeta de visita de los artesanos rusos que han alcanzado alturas sin precedentes en la fabricación de vajillas, artículos para el hogar e impresionantes obras de arte. En Gus-Khrustalny, el cristal se hizo a mano, utilizando en el proceso de trabajo las tradiciones profesionales centenarias de sus predecesores.
Los productos de la planta Gus-Khrustalny reflejan toda la belleza de los valores, costumbres y habilidad primordialmente rusos de los sopladores de vidrio.
Hoy, la empresa se encuentra en una grave crisis: después del colapso de la URSS, los pedidos comenzaron a disminuir rápidamente. En la actualidad, su actividad está prácticamente suspendida, por lo que el cristal producido por la Planta Gus-Khrustalny se ha convertido casi en antigüedades. Es especialmente popular entre los turistas extranjeros que admiran la hábil vajilla de cristal hecha por artesanos rusos.
El gobierno planea reabrir pronto el trabajo de la planta Gus-Khrustalny para reanudar la gran historia del cristal ruso. Mientras tanto, los admiradores de cosas hermosas y elegantes solo pueden admirar los juegos de "colección", recuerdos rusos, figurillas, cajas, joyas y otros artículos hechos de cristal.