La gente prefiere escuchar declaraciones benévolas sobre sus cualidades o sobre los resultados del trabajo realizado. Pero a veces es difícil prescindir de comentarios, especialmente cuando se trata de gestionar un equipo y resolver problemas de producción. Uno de los secretos de la comunicación eficaz es la capacidad de utilizar las reglas de la crítica constructiva.
Evaluar la situación correctamente
El motivo de la crítica suele ser una situación específica en la que una persona cometió un error. Antes de hacer comentarios, es necesario comprender si, en principio, esta situación se puede cambiar. De nada servirá una evaluación negativa si no es posible corregir la situación. En este caso, lo mejor es abstenerse de criticar por completo, limitándonos a expresar pesar por lo que ya pasó, pero que no se puede cambiar.
Elija un lugar y un momento para las críticas
Una de las principales reglas de la crítica constructiva es elegir el lugar y el momento adecuados para una conversación. Expresar públicamente la insatisfacción con las acciones de un empleado o, por ejemplo, un cónyuge, puede causar una irritación legítima y una agresión abierta. Las observaciones se realizan mejor en ausencia de espectadores, en privado. En este caso, es más probable que la persona tenga una disposición positiva hacia la conversación y perciba adecuadamente las críticas.
Empiece con elogios
La crítica será constructiva si comienza alabando al malhechor. Al comienzo de la conversación, lo mejor es prestar atención a las fortalezas de su personalidad y expresar aprecio por el mérito real. Este comienzo de la comunicación elimina la barrera psicológica y lo prepara para las emociones positivas. Por lo tanto, los comentarios justos que se hagan después del elogio se percibirán sin tensión ni agresión, lo que bien puede destruir la relación.
Sé objetivo
Al expresar comentarios críticos, uno debe ser lo más objetivo posible. La valoración de una persona y su acto, por supuesto, puede verse influida por la actitud hacia el que cometió un error, por ejemplo, la hostilidad personal. Pero el disgusto debe expresarse por un evento específico: deficiencias en el trabajo, mala conducta, etc. La transición a las personalidades, en la que el crítico se centra no en los aspectos objetivos de la actividad, sino en los rasgos de carácter del criticado, en muchos casos resulta en un conflicto interpersonal.
Dar una oportunidad
Desde que comenzaste a criticar a la persona por algo que se puede cambiar, dale la oportunidad de corregir el error. Discutan juntos la situación y describan formas de cambiarla. Si es necesario, ofrezca su ayuda. Esta actitud hacia la cooperación constructiva permite señalar los errores de la forma correcta.
Después de una crítica tan competente, una persona no solo podrá "salvar las apariencias", sino que también será capaz de aumentar su autoestima. La principal ventaja de un enfoque constructivo de la crítica es que mantiene las relaciones, reduce la probabilidad de conflictos destructivos y mantiene una alta eficiencia en la realización de tareas de producción en lo que respecta a la comunicación empresarial.