Cuanto más activamente utiliza la humanidad todo tipo de tecnología, más grave es el problema del reciclaje de las pilas usadas. Si en la mayoría de países de Europa, América y Japón el tema de la eliminación de baterías viejas se resuelve a nivel estatal, en nuestro país la solución de este tipo de problemas está en pañales.
Instrucciones
Paso 1
Si para comprar una batería nueva, digamos, en Japón, es necesario entregar la vieja y, sin pasar por este paso, es básicamente imposible adquirir una batería nueva, entonces en las cooperativas de garaje rusas es muy posible Observe los depósitos de baterías viejas, cuya eliminación a nadie le importa.
Paso 2
El procesamiento se lleva a cabo principalmente por grandes fábricas. Y este es el principal problema. Las grandes fábricas aceptan para procesar solo lotes serios de baterías, con un peso de varias toneladas. Obviamente, una planta de este tipo no podrá entregar una sola batería para su reciclaje. Es por eso que la solución más "conveniente" a menudo es simplemente desechar la batería vieja. Es cierto que un método tan "conveniente" puede conducir fácilmente a consecuencias muy tristes, tanto a corto como a largo plazo. Al mismo tiempo, si observa la situación, resulta que puede deshacerse de un dispositivo malicioso no solo rápidamente y sin problemas innecesarios, sino también en su propio beneficio.
Paso 3
En muchas ciudades, las llamadas empresas de acumulación están trabajando activamente. Se trata de pequeñas empresas que compran y almacenan baterías viejas hasta que el lote alcanza volúmenes industriales.
Paso 4
En su ausencia, las oficinas de compra de metales no ferrosos realizan funciones similares. También es muy posible entregar allí la batería usada. Además, pasarlo por una tarifa adicional, aunque pequeña. Si lo desea, puede incluso acordar la retirada de baterías innecesarias por parte del transporte de la empresa compradora. Así, con muy poco esfuerzo, puede deshacerse de equipos innecesarios y cuidar el medio ambiente a su favor.