El hombre comenzó a hacer clavos desde el momento en que dominó la tecnología del procesamiento de metales. Incluso los antiguos griegos utilizaron ampliamente pasadores de cobre forjado en la construcción de sus barcos. Hoy en día, la principal tecnología para hacer clavos es el estampado en frío, pero el oficio del antiguo herrero no ha desaparecido: el método de forja continúa haciendo clavos para herraduras.
Necesario
- - fragua
- - yunque
- - martillo de freno de mano de herrero;
- - tenazas;
- - vicio;
- - socavado (cincel);
- - molinillo de uñas;
- - barra redonda.
Instrucciones
Paso 1
Tome una barra redonda de aproximadamente un metro de largo y 10-12 mm de diámetro. Calentar un extremo en un horno. A una distancia de unos 50 mm desde el comienzo de la varilla, apriete en un plano. Gire la varilla 90 grados a lo largo del eje longitudinal y realice el mismo pellizco en un plano diferente. Como resultado, la sección transversal de la pieza de trabajo en el lugar de sujeción resultará cuadrada, de aproximadamente 10x10 mm de tamaño.
Paso 2
Extienda la varilla desde el punto pellizcado hasta una pirámide cuadrada de 100 mm con una parte superior puntiaguda. Para ello, coloque la pieza de trabajo sobre el cuerno del yunque y aplique varios golpes rápidos y fuertes, girando la varilla 90 grados. Mientras la pieza aún está caliente, alinee los bordes en la superficie plana del yunque.
Paso 3
En los bordes de la pirámide, cincela varias muescas en un ángulo de 45 grados con un cincel. A lo largo de este corte, corte la varilla, retrocediendo desde el lugar pellizcado 20 mm hacia la parte redonda de la varilla. Debe tener un cuerpo de clavo cuadrado con un "saliente" cilíndrico (protuberancia) al final. Todo el trabajo realizado debe realizarse en un calentamiento de la pieza de trabajo.
Paso 4
Utilice una técnica de herrería llamada rumbo para formar una hermosa cabeza de clavo. Este método de procesamiento del material es el opuesto al brochado, es decir, a partir de una pieza delgada y larga se obtiene una corta y gruesa. Caliente el extremo de la pieza de trabajo a un brillo blanco y luego sujete la parte fría de la varilla en un tornillo de banco. Con golpes cortos y frecuentes aplicados al extremo de la pieza de trabajo, sitúe su extremo. Dependiendo del volumen y la forma requeridos del tapón, este procedimiento debe repetirse varias veces.
Paso 5
Desde el bulto hecho al plantar con un martillo, dé a la cabeza la forma requerida. Puede ser plano o en forma de perno, bola o incluso flor si necesitas uñas decorativas. A veces, para la conveniencia de hacer la tapa, se usa un clavo, una placa especial con filas de orificios de diferentes tamaños y secciones.