Las uñas son conocidas por la humanidad desde hace mucho tiempo. Pero en su forma actual, aparecieron con la llegada de las primeras máquinas para la producción de clavos metálicos. Hasta entonces, estos conectores se hacían a mano y con otros materiales.
Instrucciones
Paso 1
Los productos de hierro más antiguos se encuentran en el territorio de Tartaria, que se encontraba en las regiones central y noreste de la Rusia actual. Antes del advenimiento de la artesanía, la gente usaba fragmentos de piedra, espinas de pescado, palos de madera y otros objetos adecuados como elemento de conexión.
Paso 2
¿Por qué un hombre necesitaría un clavo?
Los antiguos rusos sabían cómo construir casas de madera y otros edificios sin utilizar ningún elemento de conexión. Los secretos de esta habilidad se han perdido hoy, ya que ya no es necesario procesar hábilmente la madera, creando surcos tan precisos que las cabañas de troncos se alinearon sin un solo espacio. Con el desarrollo de la artesanía, el transporte marítimo, el comercio, se requirió la construcción de estacionamientos temporales prefabricados para soldados, lanchas y naves, medios de transporte terrestre.
Paso 3
Todo esto requirió elementos de conexión más fuertes y confiables, que se convirtieron en el clavo. En un principio estaba hecho de madera, y con la aparición de la posibilidad de obtener aleaciones de cobre, se transformó en cobre. Pronto, la gente notó que cuando se agregaba estaño al cobre, se obtenían productos más duraderos y hermosos. Los clavos comenzaron a fabricarse con aleaciones más adecuadas. Así, este elemento de unión se ha mejorado hasta hace poco, cuando fue posible obtener aceros y otros metales de alta calidad.
Paso 4
¿Cómo se hicieron las uñas?
Las máquinas para hacer clavos no se crearon hasta principios del siglo XX. Con el advenimiento de esta técnica, fue posible obtener hasta varios cientos de productos en un minuto, y antes de eso, los herreros se dedicaban a este minucioso trabajo. En el negocio de la zapatería, los clavos comenzaron a usarse desde la antigüedad, pero eran de madera. Hasta principios del siglo pasado, los zapateros clavaban varillas de abedul cortas y afiladas en las suelas del tamaño de media cerilla moderna, que se hinchaban bajo la influencia de la humedad y sujetaban las suelas con firmeza.
Paso 5
Hoy en día, casi todos los clavos están hechos de acero y los clavos para barcos están hechos de cobre y latón. Los techos están cubiertos con una capa de zinc, que evita el desarrollo de óxido. En Inglaterra, a finales del siglo XX, intentaron hacer clavos con fibra de vidrio. Al final resultó que, no son inferiores al acero en términos de resistencia. En Alemania, prefieren producir uñas recubiertas con una fina capa de polímero. En Japón, la empresa Kotoko produce clavos de plástico desde hace muchos años. Son muy duraderos, pero solo se pueden usar con madera. Los elementos de conexión de plástico son ventajosos porque no estropean las hojas de sierra, pero se cortan fácilmente con la madera.