Un separador doméstico para productos lácteos le permitirá obtener mantequilla y crema en casa. La durabilidad e higiene del proceso de separación depende no solo del cumplimiento de las reglas para el uso del dispositivo, sino también de la elección correcta.
Instrucciones
Paso 1
Antes de comprar un separador, considere la cantidad de producción de leche en la granja y determine qué capacidad necesita. La mayoría de las máquinas del mercado son capaces de procesar cincuenta u ochenta litros de leche por hora. Como regla general, los separadores simples se compran para una granja con no más de tres vacas. Los propietarios de grandes fincas necesitarán unidades más productivas.
Paso 2
Los separadores de leche se dividen en dos tipos: manuales y eléctricos. La ventaja indiscutible del separador manual es el funcionamiento sin el uso de electricidad con el mismo grado de purificación de la grasa de la leche que en el análogo eléctrico. Este último, a su vez, no requiere la aplicación de esfuerzo físico. Sin embargo, el motor de dicho dispositivo, que es sensible a las caídas de voltaje en la red, puede fallar. En términos de rendimiento, los dispositivos manuales y eléctricos no difieren mucho entre sí. Ellos, haciendo girar los cuencos por igual, realizan hasta diez mil revoluciones por minuto.
Paso 3
Al elegir un separador manual, tenga en cuenta de qué material está hecho. Se cree que un dispositivo de metal es más fuerte, pero con un manejo adecuado, un separador hecho de plástico de calidad durará igual de bien. Además, un separador de metales de tipo manual puede no ser muy conveniente.
Paso 4
Otro parámetro importante es el tamaño del cuenco. La mayoría de los modelos tienen una capacidad igual a cinco litros y medio. Teniendo en cuenta que la capacidad del separador es de ochenta litros por hora, queda claro que será necesario agregar leche cada cuatro minutos. Por eso es preferible una máquina con una capacidad de cubeta de doce litros.
Paso 5
Al elegir un separador eléctrico, preste especial atención al motor. Debe ser confiable, duradero y resistente a las sobretensiones en la red. Es deseable que el dispositivo esté equipado con un sistema de protección especial.