La marca ARDO comenzó su historia en 1930 en la pequeña localidad italiana de Fabriano con una población de menos de 30 mil personas en ese momento. El fundador de esta marca de fama mundial fue el senador del Parlamento italiano Aristide Merlone.
Merlone en 1930 fue uno de los primeros en Italia en abrir una fábrica para la fabricación de balanzas. Debido a la buena calidad de sus productos, su empresa, llamada ARDO, ganó reconocimiento en Italia y, como resultado, comenzó a desarrollarse rápidamente. La empresa Merlone sobrevivió con éxito a la guerra y continuó su desarrollo en el período de posguerra.
Marchando sobre el progreso
Siguiendo constantemente el progreso, ARDO comenzó a dominar la producción de lavadoras de varios tipos en los años 60 del siglo pasado y, como siempre, logró el éxito. ARDO también comenzó a producir cilindros de GLP en el período de posguerra. Esta actividad trajo a la empresa importantes beneficios, que fueron utilizados para desarrollar el negocio y buscar nuevas direcciones en la producción de bienes.
En 1980, la marca ARDO comenzó a dominar la producción de electrodomésticos. En 1984, ARDO pasó de modelos de prueba de refrigeradores a su producción industrial, abriendo su primera fábrica. En 1987, ARDO lanzó la producción de lavavajillas, abriendo una fábrica para su producción. Los productos fabricados por ARDO han ganado reconocimiento no solo en Italia, sino también en el mercado mundial de electrodomésticos. A partir de 1995 se inició la producción de estufas de gas y eléctricas, que también se popularizaron en todo el mundo.
La continuidad de generaciones
Los hijos de Merlone continuaron los esfuerzos de su padre, convirtiendo la marca ARDO en una marca global de electrodomésticos y uno de los mayores fabricantes de Europa. Sus fábricas llevan a cabo varios tipos de control de calidad de los productos manufacturados, por lo que esta marca ha ganado tanta fama fuera de Italia. La calidad del producto no ha cambiado desde 1930.
A pesar de la tendencia global de transferir la producción a los países asiáticos, ARDO sigue siendo un patriota de su país y no transfiere la producción a ninguna parte, dejándola puramente europea.
Una vez que una pequeña ciudad en Italia, Fabriano se ha convertido en el centro más grande para la fabricación de lavadoras. Las fábricas para la producción de lavadoras también se encuentran en las ciudades italianas: Margone, Piaggio Dolmo, Nocera, Reggio Emilia. Las fábricas de ARDO emplean a casi 5 mil personas, todas ellas residentes en Italia.
La marca ARDO se mantiene al día con las nuevas tendencias en moda y diseño. Por ello, en cada planta cuentan con un departamento para el diseño y desarrollo de los equipos fabricados. Por lo que esta empresa es muy apreciada en el mercado mundial de electrodomésticos.