Cruzar ríos, especialmente en la ubicación de presas y turbinas de centrales eléctricas, es muy peligroso, debido a la presencia de poderosas corrientes y remolinos. Hay remolinos incluso en ríos pequeños, en aguas poco profundas. Si trataste de cruzar el río a nado en este lugar en particular y te encontraste atrapado en un remolino, trata de no confundirte y actúa de acuerdo con las reglas.
Instrucciones
Paso 1
Una vez en la corriente, no luches con ella, guarda tus fuerzas. Es mejor cruzar la corriente. En un embudo, se aprieta en un círculo: nada a lo largo de él, pero gradualmente se aleja del centro.
Paso 2
Si no puede nadar en círculo y se encuentra en el centro de la bañera de hidromasaje, introduzca más aire en los pulmones y sumérjase. Trate de encontrar una corriente que traiga a la superficie y no la lleve en un círculo. Esto es imprescindible en cualquier embudo: te llevará arriba.
Paso 3
Para no perder la orientación bajo el agua, suelte algunas burbujas de aire; siempre subirán a la parte superior. Además, el remolino puede causar mareos, interrumpir la coordinación de movimientos; trate de no confundirse y no entrar en pánico.
Paso 4
Las fuertes corrientes en aguas poco profundas son muy peligrosas, ya que el fondo puede estar sembrado de obstáculos, escombros y piedras afiladas. Evite tocar el fondo mientras conduce hasta que llegue a un área bastante nivelada. Aquí, gire contra la corriente y enderece a su altura máxima, tratando de pararse bruscamente hasta el fondo.
Paso 5
Si no puede levantarse, siga el arroyo más lejos, hacia una parte más ancha del río. Cuanto más ancho es el río, menos corriente, por regla general.
Paso 6
Tal vez la corriente lo lleve hacia una gran roca o árbol que sobresale del agua. Intente exponer sus piernas o brazos al impacto, protegiendo así órganos vitales. Es bueno que consigas agarrar el árbol con las manos.
Paso 7
En aguas poco profundas, las algas también son peligrosas. Si sientes que se han doblado los brazos, las piernas y el torso, no te asustes. Tome una posición horizontal y no haga movimientos bruscos, abandone con cuidado el lugar peligroso.
Paso 8
La exposición prolongada al agua y la hipotermia pueden provocar convulsiones. En esta situación, sumérjase en el agua con la cabeza (verticalmente), estire las piernas, agarre los dedos gordos de los pies con las manos y tire bruscamente hacia usted. Intente trabajar más el músculo contraído, podrá deshacerse de los calambres más rápido.