Incluso si no está interesado en la política, debe tener un conocimiento básico de estudios sociales. Sin saber qué es el aparato estatal y qué es, no se puede considerar una persona educada. Por eso, de vez en cuando conviene repetir el material aprobado en la escuela o la universidad.
En ciencia, se han formulado varias definiciones diferentes del concepto de "aparato estatal". No hay diferencia fundamental entre ellos; se puede decir que, en conjunto, el aparato estatal es una especie de sistema de órganos que ejercen la administración estatal. Así, el poder se ejerce a través del aparato estatal. El término "mecanismo estatal" se utiliza a menudo como sinónimo en jurisprudencia. Sin embargo, existe la opinión de que esto no es exactamente lo mismo: el aparato estatal debe entenderse directamente como el sistema de órganos e instituciones, y bajo el mecanismo del Estado, estos mismos órganos en acción, es decir. actividades de gestión.
El aparato estatal administra a través de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Contiene funcionarios y órganos estatales de competencia general y sectorial, autoridades centrales y locales.
El aparato estatal incluye:
- funcionarios profesionales involucrados en la gestión a cambio de una remuneración, - la jerarquía de los organismos e instituciones gubernamentales que regulan las diversas esferas de la vida pública, - recursos materiales.
Es necesario comprender que en países con diferentes estructuras estatales, la estructura del aparato estatal puede diferir significativamente. Por ejemplo, en los estados totalitarios no hay separación de poderes y autogobierno local. La estructura del aparato estatal también depende de la organización político-territorial del país (unitarismo, federación, confederación).
En un estado democrático moderno, el aparato estatal ciertamente incluye al jefe de estado, las autoridades legislativas, ejecutivas y judiciales, los órganos coercitivos del estado, las fuerzas armadas y todo tipo de entidades administrativas.
El aparato estatal está obligado a seguir una serie de principios, que incluyen constitucionalidad, lealtad política, responsabilidad, estructura óptima y alta profesionalidad.