Las setas son indispensables en muchos platos. Los ejemplares del bosque son especialmente apreciados: blanco, boletus, setas de leche, volushki, rebozuelos y muchos otros. Pero antes de ir a buscarlos, armado con una gran canasta, debe averiguar qué hongos se pueden recolectar y cuáles es mejor dejar en el bosque.
Instrucciones
Paso 1
Antes de adentrarse en el bosque, los recolectores de hongos novatos deben averiguar cómo son los hongos comestibles. Es recomendable verlos no en la imagen, sino en la realidad. Pídale a un amigo con experiencia en este negocio que le muestre boletus y boletus reales, e idealmente, que lo lleve con él en una "cacería tranquila". Tenga en cuenta que solo se encontrarán ciertos tipos de hongos en ciertas áreas. Por ejemplo, en un bosque de abedules probablemente haya russula y boletus, y en un zorro de pino, setas. Recuerda los lugares de los hongos: la próxima temporada te estará esperando una nueva cosecha en estas tierras.
Paso 2
Habiendo encontrado una familia de hongos que le parece familiar, observe más de cerca los especímenes más grandes. Si se encuentran gusanos en un hongo de este tipo, esto significa que es comestible. Los gusanos no tocan especies venenosas.
Paso 3
Es mejor que los recolectores de hongos sin experiencia se concentren en recolectar hongos tubulares: blancos, boletus, boletus, boletus. La mayoría de ellos están clasificados como comestibles. Es más difícil con las especies laminares, muchas de ellas tienen gemelos muy similares. Por ejemplo, además de los sabrosos hongos, hay hongos falsos y algunos hongos se parecen sorprendentemente a los hongos o russula.
Paso 4
Es mejor dejar hongos condicionalmente comestibles en el bosque. Los cobertizos, los establos, los valui y los violines deben remojarse durante mucho tiempo antes de cocinarlos y luego hervirse en varias aguas. Sin estos procedimientos, estos hongos son fáciles de envenenar.
Paso 5
Los "cazadores silenciosos" experimentados le aconsejan que preste especial atención a los hongos blancos y verdosos: este es el color típico de los hongos venenosos. La excepción es el agárico de mosca. Pero es poco probable que este hongo brillante caiga en la canasta, es demasiado notable. Tenga en cuenta que, además del rojo, hay ejemplares de color verde grisáceo con los mismos puntos blancos.
Paso 6
No confíe en los "métodos populares" como romper un hongo, olerlo y mirarlo. El oscurecimiento de la chatarra no tiene nada que ver con el grado de toxicidad de una muestra en particular. Y en cualquier caso, no pruebes hongos sospechosos. Los hongos no comestibles no siempre son amargos; por ejemplo, el hongo pálido especialmente peligroso tiene un agradable sabor dulce. En este caso, la mitad de la tapa de dicho hongo es suficiente para sufrir una intoxicación grave.