Los medicamentos modernos están disponibles en varias formas, y el objetivo principal de esta variedad es hacer que la toma del medicamento sea lo más conveniente y cómoda posible para el paciente. Una de esas formas es la cápsula.
Cápsula como forma de dosificación
Una cápsula es una forma de liberación de medicamentos, que es una cubierta en forma de cilindro con extremos redondeados, llena de uno u otro medicamento. A su vez, el llenado de la cápsula puede depender de la naturaleza del principio activo del fármaco en particular. Por lo tanto, la industria farmacéutica moderna produce cápsulas que se pueden llenar con una preparación en forma de polvo, gránulos, líquido u otro contenido.
La principal ventaja de la liberación del fármaco en forma de cápsula es una dosificación clara de la dosis del fármaco que contiene. Como resultado, para un paciente al que se le recomienda tomar el medicamento en esta forma, con una cuidadosa observación de las instrucciones del médico, se excluye casi por completo la posibilidad de exceder involuntariamente la dosis requerida del medicamento o tomar una cantidad insuficiente.
Además, hay que tener en cuenta que habitualmente las cápsulas contienen fármacos que tienen un sabor muy desagradable, lo que evita el contacto con las papilas gustativas del paciente y le alivian el correspondiente sabor de boca. Otra opción por la que el fabricante puede recurrir al uso de la forma de cápsula de liberación del fármaco es la situación en la que el fármaco contenido dentro de la cubierta no debería afectar las membranas mucosas de la cavidad oral o el esófago. Finalmente, se puede elegir una forma de este tipo para evitar reducir la dosis de sustancia activa que ingresa al estómago del paciente. Por lo tanto, si el médico le ha recetado que tome el medicamento en cápsulas, deben tomarse en la forma de fábrica, sin abrir la cubierta.
Composición de la cápsula
Actualmente, la mayoría de las cubiertas de las cápsulas se fabrican a base de gelatina. Es un producto con buena plasticidad, lo que permite formar cápsulas a partir de él sin mucho esfuerzo. Además, se disuelve bien en el estómago y tiene menos efectos secundarios que otros materiales de envoltura. Además, la gelatina, mediante el uso de diversas tecnologías para la producción de cápsulas, permite producir a partir de ella cáscaras blandas y duras, que se utilizan activamente en la industria farmacéutica.
La gelatina se puede usar para hacer cápsulas tanto en forma pura como con varios aditivos. Por lo tanto, si es alérgico a la gelatina, debe informar a su médico si le ha recetado que tome el medicamento en forma de cápsulas; en la mayoría de los casos, es posible reemplazar esta forma de tomar el medicamento por otra más segura para un paciente en particular.