Lamentablemente, la cuestión de la prestación de asistencia a las personas afectadas por un desastre natural, en particular por una inundación, sigue siendo bastante relevante. Los médicos dicen que los primeros auxilios, proporcionados directamente en el lugar del accidente, son especialmente importantes, mientras que las fuerzas de rescate organizadas aún no han llegado a la zona del desastre.
Los desastres naturales, incluidas las inundaciones, tienen características propias que afectan las tácticas de las operaciones de rescate y la prestación de asistencia médica. La magnitud del desastre, el área inundada y los daños causados por el desastre son de gran importancia. Las personas estuvieron expuestas a corrientes de agua fría, viento y otros factores meteorológicos. El estado de los rescatados está especialmente agobiado por la conciencia de que se quedaron sin hogar, agua potable y comida.
Las inundaciones se caracterizan por lesiones tales como daños mecánicos, hipotermia. Si el impacto de los elementos estuvo acompañado de una ola rompedora, como es el caso de la destrucción de presas, son características las heridas por los efectos dañinos de los escombros que se mueven en corrientes de agua y el efecto dinámico en el cuerpo humano de la ola rompedora en sí..
Las víctimas de las inundaciones que son trasladadas a un lugar seguro pueden sufrir escalofríos nerviosos, asfixia e hipotermia, que pueden causar además neumonía. Lo primero que debe hacer es quitarle la ropa mojada a la víctima, examinar su cuerpo en busca de lesiones y lesiones, tratar heridas y hematomas, reparar las fracturas, si las hubiera. Después de eso, debe calentar a la persona: frotar su cuerpo (donde no hay heridas), ponerse ropa abrigada y seca, darle una bebida caliente.
Además, las personas que han experimentado este tipo de estrés suelen experimentar un shock psicológico y un estado de estupor. En estos momentos, lo más importante es que los damnificados se sientan protegidos y se den cuenta de que ya no corren peligro. Los rescatistas deben controlar estrictamente sus emociones y la situación, actuar con confianza y calma, hablar con el sobreviviente con amabilidad, pero solo con la esencia de lo que sucedió.
Mientras examina a la víctima, el rescatador debe comentar sus acciones y explicar qué va a hacer para preservar la salud de la persona rescatada. Aquí tienes que responder honestamente a sus preguntas y, si no sabes la respuesta, simplemente admítelo. La víctima necesita un estímulo constante, incluso si se completa el examen y se proporciona la asistencia necesaria.