El evento más importante para la formación de una persona fue la capacidad de hacer fuego. Este fue el comienzo del camino hacia la civilización. Hay varias teorías sobre cómo los humanos aprendieron a hacer fuego.
Instrucciones
Paso 1
Lo más probable es que los antiguos se enteraran de la existencia del fuego cuando un rayo golpeó un árbol. Un día, el más valiente de la tribu se acercó a una planta en llamas y trajo una rama a casa. La gente simplemente usó esta llama durante muchos años, arrojándole ramas y escondiéndola de la lluvia.
Paso 2
Una persona puede notar que cuando una piedra golpea a otra, aparecen chispas. Esto podría empujar a alguien a provocar deliberadamente chispas, de las cuales se encendió la llama.
Paso 3
La capacidad de hacer un fuego podría llegar a las personas inesperadamente. Alguien golpeó accidentalmente otra piedra cubierta de azufre con una piedra. Se incendió y el hombre, sorprendido, arrojó un objeto en llamas a la hierba seca, que se encendió de inmediato. Los indios de Alaska todavía practican un método similar de hacer fuego. La llama puede encenderse si golpea el bambú con un trozo de arcilla. Este método todavía se usa hoy en día en India y China.
Paso 4
Los esquimales pueden aprender a hacer fuego golpeando un trozo de cuarzo común contra pirita o hierro. Tanto estas piedras como el metal están muy extendidos en los lugares de residencia de estos pueblos. Puede encender una llama frotando dos palos juntos. Este método lo practican los indios en América del Norte. Dos piezas de pedernal tienen las mismas propiedades.
Paso 5
Un trozo de cristal de roca podría servir como "vidrio ardiente" en manos de un anciano desprevenido. Esta piedra transparente puede recoger los rayos del sol en un punto y su calor puede quemar el objeto al que se dirige el rayo. Este método de producir fuego se utilizó en la Antigua Roma y la Antigua Grecia.
Paso 6
Muchas tribus encendieron un fuego y no dejaron que se apagara, porque todos los métodos para hacer fuego eran bastante complicados, podía tomar mucho tiempo para que emergiera una llama. Es mucho más fácil encender un fuego una vez y vigilarlo. Por lo general, tal "llama eterna" se encendía en los templos, y los sacerdotes mantenían el secreto de obtener el secreto de la llama de otras personas.