La adicción al tabaco nocivo puede distinguir a un fumador de varios no fumadores. Si no se toma como base la condición del tracto respiratorio y otros órganos internos vitales, que de una forma u otra están expuestos a los efectos nocivos de la nicotina, una persona fumadora se puede distinguir fácilmente incluso a nivel visual.
Instrucciones
Paso 1
Cuando los adolescentes fuman un cigarrillo, se consideran maduros. Bueno, si después de un tiempo no dejan de fumar, entonces, efectivamente, están envejeciendo ante nuestros ojos. Con el tiempo, la piel adquiere un tono terroso (gris y, a veces, amarillento), aparecen arrugas similares muy rápidamente en el área alrededor de los labios y la barbilla y, debido a las bocanadas frecuentes y profundas, las mejillas se hunden. El envejecimiento de la piel se debe a una disminución del colágeno, ya que en lugar de oxígeno, el cuerpo recibe humo envenenado por resinas.
Paso 2
Otro rasgo característico es la "tos de fumador". Se parece a una tos bronquial, pero no se acompaña de fiebre. Como regla general, se abre por la mañana y se acompaña de la liberación de esputo gris. Esta tos puede ser incluso en adolescentes o en aquellos que eran adictos al tabaquismo hace apenas un par de años. Por cierto, rápidamente deja de molestar a quienes dejan de fumar.
Paso 3
Una persona que fuma puede reconocerse por su sonrisa. La adicción al tabaco a largo plazo conduce a la placa y la enfermedad de las encías. La nicotina, el amoníaco, los compuestos fenólicos liberados por el humo del cigarrillo se depositan en la base de los dientes, destruyendo sus raíces y la mucosa gingival. Además, las personas que fuman van acompañadas de mal aliento, que enmascaran con chicle o ambientadores.
Paso 4
Presta atención a los dedos. Muy a menudo, las puntas de los dedos índice y medio de la mano derecha (si la persona es diestra) tienen un color amarillento característico. Las manos, el cabello y la ropa del fumador obtienen un olor persistente a vapores de tabaco, que ni los suavizantes ni los buenos perfumes pueden ocultar. Si una persona que fuma en este momento no tiene la oportunidad de hacerlo, es poco probable que pueda quedarse quieta. Lo más probable es que juegue mecánicamente con objetos pequeños (bolígrafo, llaves, tenedor, servilleta, etc.) y muestre nerviosismo general.