Un detector de mentiras real (polígrafo) es un dispositivo complejo, pero a menudo se confunde. En casa, puede construir un modelo funcional. Es difícil juzgar cuánto puede confiar en su testimonio, pero reaccionará con sensibilidad a los cambios en el estado emocional.
Instrucciones
Paso 1
Tome un comparador con una corriente de deflexión total de aproximadamente 100 microamperios.
Paso 2
En una carcasa hecha de cualquier material que sea lo suficientemente grande para acomodar el microamperímetro, haga los orificios redondos necesarios para acomodarlo: uno grande para el sistema magnético y cuatro pequeños para los sujetadores. Inserte el dispositivo en la carcasa y asegúrelo.
Paso 3
Tome un compartimiento de batería que contenga una celda AAA. Conecte el terminal positivo del compartimiento al terminal positivo del microamperímetro. Conecte un cable de la resistencia a un kilo-ohmio al terminal negativo del indicador y conecte un cable con una sonda en el extremo al terminal opuesto de la resistencia. Conecte otro cable de este tipo al terminal negativo del compartimento de la batería. La resistencia es necesaria para limitar la corriente a través del indicador a 1,5 mA cuando las sondas están en cortocircuito. Al mismo tiempo, saldrá de escala, pero no se desactivará.
Paso 4
Inserte la batería en el compartimento. Asegúrese de que si se agarran y aprietan ambas sondas, la flecha se desvíe.
Paso 5
La resistencia de la piel no es el único parámetro que medirá el modelo actual de detector de mentiras. También es necesario obtener información sobre la frecuencia cardíaca. Busque cualquier bicicleta estática defectuosa que, sin embargo, tenga una unidad electrónica funcional. Incluye un sensor óptico de frecuencia cardíaca que se coloca sobre la oreja. Comprueba si funciona.
Paso 6
Durante la prueba, mida simultáneamente la resistencia de la piel del sujeto y la frecuencia del pulso. Se cree que si está mintiendo, en el momento de la respuesta, al menos uno de estos indicadores cambia notablemente en una dirección u otra. Pero recuerde que solo un especialista puede interpretar con precisión las lecturas de cualquier detector de mentiras. En ningún caso se deben utilizar estas lecturas como oficiales, sobre todo porque el dispositivo no está certificado. Además, nunca someta a nadie a una prueba de detector de mentiras en contra de su voluntad, ni siquiera en broma, y tampoco haga pasar un dispositivo que haya fabricado como un dispositivo médico. Tales acciones son punibles penalmente: en el primer caso, se consideran uso de la fuerza, en el segundo, son fraudulentas.