Una brújula es algo indispensable en un viaje turístico serio. Con este útil dispositivo, equipado con una aguja magnética, el viajero puede elegir la dirección correcta de viaje sin temor a perderse en un terreno desconocido. Para evitar que la brújula se convierta en un accesorio inútil, es necesario poder utilizarla correctamente.
¿Para qué sirve una brújula?
La gente sale a la naturaleza con bastante frecuencia. Para algunos, esta es una oportunidad para visitar el bosque en busca de setas y bayas. A otros les encanta ir de excursión en lugares inexplorados. Sin embargo, la naturaleza intacta, el aire fresco, las canciones de guitarra junto al fuego y otros atributos del romance son buenos solo cuando los viajeros se sienten seguros en el bosque. Y para ello necesitas poder navegar en lugares desconocidos.
Una persona en una ciudad extraña no suele tener problemas de orientación en el terreno. En una gran metrópoli, es bastante fácil determinar su ubicación. Los elementos de infraestructura urbana, letreros con los nombres de calles o estaciones de metro, y otros letreros informativos ayudarán al turista en esto. Para sentirse seguro, basta con tener a mano el mapa más general de la ciudad.
Es otro asunto si te encuentras en la naturaleza. Aquí no hay atributos habituales de la civilización, y la mayoría de las veces no hay nadie a quien pedir direcciones. Y luego la brújula viene al rescate. Es precisamente el dispositivo con el que puedes navegar con relativa facilidad en el campo, en la montaña o en el bosque, es decir, donde te ha arrojado el viento de las andanzas. Este dispositivo compacto, equipado con un dial y una flecha magnetizada, permite a un turista capacitado determinar con confianza los lados del horizonte y delinear la dirección correcta de viaje.
Cómo usar la brújula
Para poner la brújula en alerta, retírela del soporte y colóquela en un plano horizontal. Al mismo tiempo, la flecha magnetizada se liberará y comenzará a oscilar, luego de lo cual se quedará inmóvil, apuntando con el extremo azul al norte y con el extremo rojo al sur. Ahora debe girar el cuerpo del dispositivo para que el cero en el dial coincida con el final de la flecha que apunta hacia el norte.
Tenga en cuenta que es necesario comenzar a orientarse no en el momento en que se encuentra en una situación desesperada y se pierde, sino en el momento en que comienza a moverse en un terreno desconocido. Conociendo la ubicación de los lados del horizonte al momento de ingresar al bosque, puede comprender de inmediato en qué dirección se moverá. Por supuesto, deberá regresar en la dirección opuesta.
Usando las marcas en el dial de la brújula, puede elegir cualquier dirección de viaje por sí mismo. Para no perderse en la campaña, solo será necesario recordar o anotar el acimut a un hito notable marcado en el mapa o claramente visible en el suelo. El acimut es el ángulo expresado en grados entre el norte y hacia la entidad seleccionada. Este ángulo, que puede tomar valores de 0 a 360 grados, se mide en el sentido de las agujas del reloj.
Si cambia de dirección a lo largo del camino, debe medir cada vez un nuevo acimut con la brújula, trazando una línea discontinua en un mapa o un patrón de movimiento. Para dominar el trabajo con la brújula y el mapa, es recomendable realizar uno o dos ejercicios de campo en un área con la que esté relativamente familiarizado. Esta habilidad, combinada con una brújula, te ayudará a navegar sin mucha dificultad donde ningún humano ha pisado.