A veces la vida parece aburrida y mundana. Todos los eventos son predecibles e interconectados, y si algo sucede de repente, solo es un problema. Sin embargo, en realidad, hay muchos milagros en la vida, solo necesitas aprender a notarlos.
Instrucciones
Paso 1
Casi todas las personas en su vida al menos una vez, pero se encontraron con milagros en la realidad. Dependiendo del tipo de pensamiento, la gente los percibe de diferentes maneras, y lo que para uno será un milagro, para otro parecerá solo una coincidencia afortunada, y para el tercero será un evento en el orden de las cosas. Para tener un lugar para lo imposible en tu vida, debes aprender a creer que los milagros ocurren.
Paso 2
Puede desarrollar la fe en la realidad de los milagros hablando con amigos y conocidos. Es casi seguro que recordarán los tiempos en que sus deseos secretos se hicieron realidad de una manera inexplicable. Alguien encontró una billetera con dinero cuando lo necesitaban, alguien aprobó el examen sin preparación y alguien fue invitado a un trabajo deseado durante mucho tiempo, aunque las posibilidades eran pocas. Puede ganar la lotería, tomar el último autobús, sobrevivir a un accidente sin un rasguño, encontrarse con un viejo amor o quedar embarazada milagrosamente.
Paso 3
En realidad, los milagros ocurren con bastante frecuencia si puedes percibirlos como milagros. Después de todo, incluso la simple suerte puede considerarse un milagro. Sin embargo, para que te suceda algo milagroso, debes creer que puede suceder. Por alguna razón, los escépticos, las personas racionales en el camino de la vida, encuentran menos milagros que los románticos. Por supuesto, ganar la lotería puede explicarse por la teoría de la probabilidad, un escape feliz de un accidente, al observar las reglas de seguridad, un conocido inesperado, por coincidencia, pero ¿vale la pena? ¿Quizás es mejor permitirse creer en lo imposible, darle a la vida una pieza de magia que tanto le falta a todo el mundo?
Paso 4
Finalmente, puedes hacer un milagro por tu cuenta. Para dar a los extraños una sensación de magia, no necesita ninguna habilidad sobrenatural: entregar una flor a una niña triste, tratar a un niño con una barra de chocolate, dar un paseo a una persona bajo la lluvia y ellos sentirán que hay milagros. en la vida, y te sentirás como un poderoso hechicero.