La muerte clínica es un cierto estado de una persona, en el que se lleva a cabo su transición de la vida corporal a la muerte corporal. Afortunadamente, el fenómeno de la muerte clínica es reversible, ¡y esto ya es un hecho probado!
Instrucciones
Paso 1
De hecho, el fenómeno de la muerte clínica es un estado límite entre la vida de una persona y su muerte. Se diferencia de la muerte verdadera en que una persona en este caso aún puede volver a la vida bajo un cierto conjunto de circunstancias y mediante acciones competentes y bien coordinadas. Las medidas de reanimación generalmente se llevan a cabo dentro de los 4 minutos (período temprano de muerte clínica). Es durante estos minutos que la falta de oxígeno del cerebro no conducirá a cambios irreversibles en el cuerpo de la persona moribunda.
Paso 2
Durante el fenómeno de la muerte clínica, las personas experimentan una serie de signos específicos: falta de respiración (apnea), falta de pulso (asistolia) y pérdida del conocimiento (coma). Cabe señalar que estas manifestaciones surgen solo en el período temprano de un estado dado y pierden todo significado en el caso de la aparición de consecuencias irreversibles: la muerte verdadera. Las sensaciones anteriores se refieren a la etapa inicial de la muerte clínica de una persona y son signos importantes para la implementación exitosa de las medidas de reanimación.
Paso 3
El signo más importante de muerte clínica es la ausencia de latidos cardíacos. Con el cese de la actividad cardíaca, una persona deja de respirar y todos los signos externos de la vida desaparecen. Durante la muerte clínica, una persona puede regresar del "otro mundo" precisamente porque la falta de oxígeno provocada por esta condición no conlleva consecuencias irreversibles, como ocurre en el caso de la muerte biológica.
Paso 4
La falta de respiración (apnea) se nota incluso a simple vista: el pecho de una persona deja de subir y bajar. Durante este período, no necesita perder un tiempo precioso para confirmar la apnea aplicando un espejo moribundo, hilo, algodón en la boca y la nariz. Lo siguiente que siente una persona que se encuentra en un estado de muerte clínica es asistolia, es decir, falta de pulso en ambas arterias carótidas cervicales. Si no se rastrea el pulso, entonces el fenómeno de la muerte clínica es evidente. Aquí tampoco pierda el tiempo sintiendo el pulso en sus muñecas.
Paso 5
El último signo que siente una persona en este estado es la pérdida total del conocimiento (coma). En este caso, las pupilas del moribundo se dilatarán y no responderán a los estímulos externos (). Si las medidas de reanimación destinadas a salvar a la persona moribunda se llevan a cabo con éxito, su pupila comenzará a responder a su constricción y el pulso volverá a latir en las arterias carótidas. En este caso, la piel de la cara de la víctima comenzará a adquirir un tinte rosado y la respiración se volverá independiente.