Se dice que alrededor del 70% de las personas son inmunes a las picaduras de chinches, lo que hace que estos insectos sean muy difíciles de detectar. Pero estos parásitos son fáciles de encontrar por las manchas marrones en la ropa de cama, que aparecen cuando una persona somnolienta que da vueltas aplasta un chinche de cama.
La aparición de las chinches
Los insectos parásitos (chinches de cama o de casa) tienen una forma corporal ligeramente aplanada. El tamaño de un adulto puede variar de 4 a 9 mm. Las chinches tienen una probóscide en la cabeza, que sirve como herramienta para perforar tejidos y succionar más sangre. Además de la probóscide, sus mandíbulas superior e inferior, que se asemejan a cerdas punzantes, también están adaptadas para una mordedura humana. Por lo general, los chinches domésticos machos son más pequeños que las hembras. El color del caparazón puede ser de amarillo sucio a marrón oscuro, dependiendo del grado de saturación de sangre.
Las chinches no tienen alas, pero debido a su peso ligero y cuerpo aplanado, pueden moverse fácilmente a lo largo de paredes y techos. Este insecto dañino tiene un cuerpo denso y segmentado, lo que hace que sea casi imposible combatirlos por medios mecánicos. Después de succionar la sangre, el insecto se vuelve lento y su cuerpo se vuelve marrón rojizo. Por su color, puede determinar fácilmente si el parásito ha comido durante mucho tiempo.
Estilo de vida
Los insectos activan su actividad con el inicio de la oscuridad, alimentándose de la sangre de animales y humanos. Los pequeños parásitos chupadores de sangre son nocturnos y durante las horas del día se esconden en rincones oscuros: detrás de los zócalos, debajo del papel tapiz, en las grietas de los muebles, libros, equipos electrónicos, ropa e incluso pueden vivir en jaulas de pájaros o ropa de cama para mascotas.
El daño de las chinches
Los investigadores aún no han demostrado de manera inequívoca que los insectos domésticos sean portadores de enfermedades. Pero los resultados de la prueba muestran que su cuerpo puede conservar los agentes causantes de muchas enfermedades durante mucho tiempo: tularemia, fiebre tifoidea, fiebre Q y otras.
Las chinches privan a una persona de un sueño saludable y son la causa de la incomodidad que producen con sus picaduras. Una persona que ha sido mordida tiene una disminución en la capacidad de trabajo, se presenta irritabilidad y fatiga constante, y el nivel de atención disminuye. Después de las picaduras de insectos, puede ocurrir enrojecimiento, sarpullido o hinchazón alérgica de la piel.
Durante el período de picadura, la chinche no se sienta en un solo lugar, sino que se mueve a través del cuerpo, dejando un rastro que parece un rastro. La distancia entre los puntos de mordida puede ser de varios centímetros. A veces, en un área muy infestada, se pueden cometer hasta 500 picaduras en una noche.
Debido a su sentido del olfato altamente desarrollado, los insectos encuentran fácilmente la ropa de todos los días, prefieren las telas sintéticas, se esconden en ella y, junto con una persona, se adentran en otras viviendas, expandiendo su hábitat.