La tradición de honrar las piedras preciosas se remonta al antiguo Egipto y Roma. Los egipcios se adornaban con esmeraldas, amatistas y turquesas; los romanos preferían los diamantes. Hoy en día, las piedras preciosas (en particular los diamantes) sirven no solo como joyas de lujo, enfatizando el alto estatus de su propietario, sino también como un medio de inversión de capital.
Necesario
- - certificado;
- - joyería.
Instrucciones
Paso 1
Antes de vender una piedra preciosa (diamante, esmeralda, etc.), lea atentamente las leyes aplicables sobre el alcance de la circulación de las piedras preciosas. Más recientemente, un diamante se clasificó como moneda y cualquier transacción con él implicaba responsabilidad penal. Desde 1998, en Rusia, los aspectos legales de cualquier transacción con piedras preciosas han sido regulados de acuerdo con la Ley de Metales Preciosos y Piedras Preciosas.
Paso 2
Las reglas para la venta de piedras preciosas sin montar se detallan en el decreto del Gobierno de la Federación de Rusia No. 55 del 19 de enero de 1998. Según este documento, la venta de piedras preciosas talladas se realiza solo si existe un certificado para cada piedra individual o conjunto de piedras vendidas. Si la piedra que pretende vender no tiene dicho certificado, envíela para que la evalúen expertos independientes en un laboratorio acreditado.
Paso 3
Este laboratorio emite un certificado que confirma la autenticidad de una gema y fija sus principales características (color, peso, forma, calidad de corte, pureza).
Paso 4
Según los resultados de la opinión de los expertos, encontrará el valor de mercado de su piedra. Para determinar de forma independiente el precio de una gema, utilice la lista de precios (https://zolotoexpert.narod.ru/price.htm).
Paso 5
Regístrese en la Assay Office. El hecho es que un vendedor legal de piedras preciosas (en particular, diamantes) puede ser un empresario individual o una empresa registrada en una organización determinada. En general, no puede prescindir de intermediarios.
Paso 6
Ve a las joyerías y muestra las gemas que quieres vender. No olvide llevar un certificado emitido por un laboratorio acreditado; definitivamente se lo pedirá. Es posible que su piedra sea revisada nuevamente por expertos que trabajan en organizaciones donde se compran joyas.