El papel de oficina es uno de los productos más demandados para la oficina, cuya calidad afecta la durabilidad de los equipos de oficina y la apariencia de la documentación. Este papel debe seleccionarse de acuerdo con las tareas que realizará, ¿cómo hacerlo correctamente?
Clasificación
Para elegir el papel de oficina adecuado, debe decidir los documentos que se imprimirán y la técnica disponible para ello. Convencionalmente, el papel de oficina se divide en tres clases. La clase "C" está representada por papel destinado a la impresión diaria de una pequeña cantidad de documentos y está ampliamente disponible en el mercado. Los documentos impresos en este tipo de papel funcionan bien en el equipo de oficina básico.
A menudo, bajo la apariencia de papel de oficina de clase "C", los vendedores venden productos baratos de baja calidad que no cumplen con los estándares en muchos parámetros de calidad.
La calidad media es el papel de grado "B", que se utiliza para grandes volúmenes de documentación e impresión a doble cara. Cumple con todos los requisitos de la tecnología de oficina moderna; en particular, el papel de oficina de clase B es ideal para impresoras de alta velocidad utilizadas en oficinas grandes y medianas. El papel de grado A está diseñado para imprimir documentos en impresoras láser en color, así como para impresión monocromática, lo que proporciona a los documentos la calidad perfecta. A diferencia de los grados "B" y "C", el papel de grado "A" tiene una amplia variedad de densidad y superficie brillante / mate de la hoja.
Parámetros importantes del papel de oficina
La clasificación del papel de oficina se basa en el cumplimiento de ciertos parámetros químicos o físicos, que es importante tener en cuenta a la hora de elegir el papel de oficina. En primer lugar, debe prestar atención a la claridad de cortar el borde de la hoja y su geometría: el papel de alta calidad tiene bordes limpios y prolijos. De lo contrario, las hojas de papel se pegarán o arrugarán durante la impresión. Un indicador de calidad igualmente importante es la blancura del papel de oficina.
La blancura del papel de oficina más blanco puede ser del 98%, mientras que la blancura del 100% es prácticamente inalcanzable en la fabricación de láminas.
Otro parámetro importante es el contenido de humedad del papel de oficina: cuanto más bajo sea, menos se arrugarán y curvarán las hojas durante el proceso de impresión. El contenido de humedad estándar para el papel es del 4,2% al 4,5%. En este caso, el papel debe almacenarse en un lugar que esté protegido de manera confiable contra la humedad.
Y finalmente, los parámetros clásicos del papel de oficina: peso y tamaño. El peso estándar para este tipo de papel es de 80 gramos por metro cuadrado, pero para los papeles de clase A esta cifra puede aumentar a 280 gramos. Los tamaños de papel de oficina existen en dos categorías: A4 y A3. Se seleccionan en función del tamaño del documento a imprimir.