Tomar el sol puede ser agradable, pero los efectos de la exposición a los rayos UV pueden ser graves. Las personas de piel clara deben protegerse de las quemaduras y también es importante proteger los ojos y la cabeza.
proteccion solar
La piel humana tiene la capacidad de protegerse naturalmente del sol: bajo la influencia de los rayos solares, el pigmento melanina comienza a producirse en la piel, que forma una barrera protectora alrededor de las células e impide la penetración de la radiación ultravioleta. El resultado es un bronceado. En los representantes de los pueblos del sur, en las razas asiática y negroide, este proceso está perfectamente ajustado y le permite defenderse incluso del abrasador sol ecuatorial, pero en las personas blancas de piel clara, la melanina se produce en menor cantidad o casi no se produce. Como resultado, la piel no está protegida de los rayos del sol, que provocan quemaduras. La radiación ultravioleta envejece la piel y puede causar cáncer. Por lo tanto, estas personas deben utilizar medios de protección adicionales.
La protección solar también es deseable para las personas con piel oscura que nunca se quema: se ha demostrado que los bañistas tienen más probabilidades de sufrir cáncer de piel y parecer mayores.
La cosmetología moderna ofrece una amplia gama de protectores solares para diferentes tipos de piel. Estos son ungüentos, cremas, leches, aerosoles bronceadores con filtros ultravioleta en la composición. Tienen un factor de protección solar diferente: los productos con un factor de protección solar de 2 a 10 deben ser utilizados por personas de piel oscura; productos con indicadores de 10 a 30: con un fototipo medio y un spf alto, están destinados a personas con piel muy clara y que se quema fácilmente. El nivel máximo de spf es 50, las cifras son más altas en los paquetes, esto es solo una táctica de marketing. En los hombres, la piel generalmente está mejor protegida del sol, por lo que se pueden usar productos menos fuertes. Vuelva a aplicar la crema sobre la piel cada hora o después del baño.
Para proteger la piel del sol no basta con utilizar filtros solares, además de la protección química, es necesaria la protección mecánica. Nunca tomar el sol al sol, solo a la sombra, donde también penetra una parte importante de la radiación. Lleve una sombrilla a la playa o elija un lugar debajo de un árbol. Después del baño, seque bien el cuerpo con una toalla, ya que las gotas de agua refractan los rayos del sol y pueden causar quemaduras.
Protéjase la cara y el cuerpo con ropa y sombreros mientras camina. En el calor, puede usar prendas sueltas hechas de material ligero y liviano.
Proteger los ojos y la cabeza del sol
El sol abrasador daña no solo la piel sino también los ojos. La radiación ultravioleta puede causar quemaduras en la retina, cataratas o disminución de la visión. Use anteojos de sol de calidad o use una gorra de visera. No compre gafas de sol de plástico baratas, ni siquiera las más bonitas y elegantes, ya que no protegen contra la radiación. Si usa lentes o anteojos para corregir la visión, elija modelos con protección UV.
Asegúrese de usar un sombrero si está bajo un sol abrasador, la exposición prolongada a la luz solar puede causar sol o insolación.