Por lo rico que es el discurso de una persona, la claridad y claridad con que expresa sus pensamientos, se puede juzgar el nivel de erudición y educación del hablante. Por lo tanto, cada persona no solo debe ampliar su vocabulario, sino también ser capaz de utilizar la diversidad estilística del idioma, su flexibilidad.
El recuento de palabras
Es imposible calcular exactamente cuántas palabras contiene un idioma. Todos los días, nuevas palabras entran en la vida de una persona, conectadas con nuevos objetos o procesos. En el diccionario de Dahl, por ejemplo, se describieron más de 200 mil palabras, y en la circulación del clásico de la literatura rusa Pushkin hubo más de 20 mil. En general, se acepta que cuantas más palabras contiene un idioma, más rico es. Pero existen otros criterios para determinar la riqueza del habla.
Morfemas de construcción de palabras
La riqueza del lenguaje también se puede juzgar por el número de morfemas derivacionales, por ejemplo, sufijos. Entonces, en ruso, el uso de sufijos en la formación de palabras le permite darle a una palabra un color o significado especial. Para expresar desdén - "anciana", "tizón", o señalar la forma diminutiva - "bebé", "tonto". Con la ayuda de morfemas, también se muestra una evaluación de algo: "anciano", "anciano", "anciano".
Los morfemas brindan una oportunidad para la formación de una variedad de palabras y partes del habla. También permiten concretar el significado de palabras de la misma raíz.
Serie de palabras sinónimas
La riqueza del idioma también está determinada por el uso de sinónimos. Entonces, en el idioma ruso hay muy pocas palabras absolutamente inequívocas. Para que el habla sea colorida y vívida, una persona erudita usa sinónimos semánticos, estilísticos o semántico-estilísticos. Por ejemplo, la palabra "caminar" adquiere un significado más preciso si se reemplaza por los verbos "deambular", "deambular". Y la sustitución del adjetivo "grueso" por "gordo" da al significado de la palabra una connotación despectiva.
Caminos
Otro criterio para determinar la riqueza de una lengua son los tropos. Estas son frases o palabras individuales que se usan en sentido figurado o crean una representación figurativa de objetos. En el idioma ruso se utilizan tropos como epítetos, metáforas, comparaciones, personificaciones y otros. Los epítetos más utilizados. Hacen que el significado de la palabra sea más específico, fortalecen su significado. Por ejemplo: "el mar es azul", "la doncella es roja".
La personificación de los objetos, de uso frecuente en el lenguaje literario, es también una especie de caminos: "el mar respira", "el abedul miró hacia el estanque", "el viento cantó".
Modismos
El uso de modismos, expresiones fijas, cuyas partes componentes no se pueden separar, hace que el lenguaje sea especialmente colorido, rico y variado. Por ejemplo, "no tiene rostro" suena más vívido que "estaba muy asustado", o "poner los dientes en el estante" es más fuerte que "morir de hambre". Cuando se traducen a otro idioma, tales expresiones pueden perder su significado original o incluso convertirse en un conjunto de palabras absurdas.