Hoy en día, el reconocimiento automático de productos mediante códigos de barras se ha convertido en una rutina y un lugar común. Esto facilita el trabajo tanto de los auditores como de los trabajadores del almacén. Sin embargo, este sistema tenía un largo camino de desarrollo.
Instrucciones
Paso 1
Por primera vez, el estudiante estadounidense Wallace Smith pensó en el método de ordenar y contabilizar bienes utilizando un sistema unificado. Trató de organizar el trabajo de la tienda organizando las compras con tarjetas especiales y un lector. Pero en la implementación de su idea resultó ser demasiado costosa e inaccesible para los empresarios estadounidenses, que experimentaron la peor parte de la Gran Depresión.
Paso 2
Más tarde, un estudiante de posgrado de la Universidad Americana, Joseph Woodland, pensó en tal sistema. Inicialmente, se suponía que debía aplicar designaciones únicas con tinta especial, que debían ser reconocidas por la luz ultravioleta. Pero de nuevo no funcionó, o la tinta era de mala calidad o la impresión era demasiado cara.
Paso 3
Después de varios meses de investigación y experimentación, el joven especialista elaboró el primer código de barras, combinando los sistemas de codificación de código Morse y el método de lectura de señales de video. Habiendo adoptado la tecnología, construyó su propio dispositivo que podía leer información.
Paso 4
En 1949, el especialista patentó su invento, tras lo cual recibió una invitación para trabajar en IBM. Allí tuvo que diseñar el primer prototipo del escáner. Después de un tiempo, sus trabajos se vieron coronados por el éxito. Joseph diseñó un dispositivo que consta de una lámpara incandescente, un dispositivo que capta una señal luminosa y un osciloscopio que convierte la información recibida.
Paso 5
Aunque este dispositivo estuvo lejos de ser perfecto e incluso quemó el papel escaneado, se dio el primer paso. Sin embargo, fue la cuestión de la legibilidad y la conversión lo que se convirtió en un obstáculo para el desarrollo. Como resultado, IBM decidió suspender la investigación. Y el asunto se habría detenido por completo si en pocos años no se hubiera inventado un láser, cuyo rayo era capaz de disolverse en franjas negras y reflejarse en blanco. Este desarrollo interesó a la organización comercial más grande RSA. Entonces, e IBM decidió no perderse una gama tan amplia de desarrollos, nuevamente llamando a Woolend al servicio. Los especialistas de esta empresa, junto con George Lowrer, participaron en la creación de un moderno sistema de codificación, transformándolo en el estándar de código de barras UPC. Así, IBM se convirtió en pionera en esta área.
Paso 6
El 3 de abril de 1973, la asociación de comercio internacional de códigos de barras UPC fue reconocida como la unidad oficial de contabilidad y logística de mercancías.
A pesar de que los supermercados tuvieron que gastar dinero en nuevos equipos, impresoras y escáneres, sus costos se amortizaron rápidamente. Desde entonces, los productos, una vez marcados en una tienda, se pueden encontrar en otros lugares con el mismo código de barras. Todo esto ha simplificado enormemente el proceso de logística, ventas y servicio al cliente. Unos años más tarde, surgió una organización para controlar la aparición de nuevas empresas y sus productos en el sistema de códigos de barras.