Cualquier gas se puede convertir en líquido si se comprime y enfría fuertemente. Por primera vez, un experimento de laboratorio de este tipo se llevó a cabo con amoníaco en 1779. El famoso científico Michael Faraday, descubridor de la inducción electromagnética, también llevó a cabo con éxito una serie de experimentos sobre la licuefacción de gases en el siglo XIX. Y a principios del siglo XX, con el desarrollo de tecnologías de baja temperatura, fue posible convertir absolutamente todos los gases conocidos por la ciencia en un estado líquido.
Los gases licuados se utilizan ampliamente en diversos campos de la ciencia y la tecnología. Por ejemplo, el amoníaco líquido se utiliza como refrigerante en el almacenamiento de alimentos perecederos. El hidrógeno líquido se utiliza como componente del combustible para cohetes. Una mezcla licuada de propano y butano se utiliza como combustible para vehículos. Los ejemplos son infinitos. Además, la licuefacción de gases es económicamente beneficiosa cuando se transportan a largas distancias.
Por lo tanto, se transporta el mineral más valioso: el gas natural. Hasta ahora, la forma más común de transferirlo del fabricante al consumidor es a través de oleoductos. El gas se bombea a través de tuberías de gran diámetro a alta presión (alrededor de 75 atmósferas). En este caso, el gas pierde gradualmente su energía cinética y se calienta, por lo que es necesario enfriarlo de vez en cuando, al mismo tiempo que aumenta la presión. Esto se hace en las estaciones de compresores. Es fácil comprender que la construcción y el mantenimiento de un gasoducto son costosos. Sin embargo, cuando se transporta gas a distancias relativamente cortas, esta es la forma más económica.
Si el gas debe transportarse a distancias muy largas, entonces es mucho más rentable utilizar buques especiales: camiones cisterna de gas. Se está ampliando un gasoducto desde el sitio de producción de gas hasta el lugar adecuado más cercano en la costa del mar, y se está construyendo una terminal de gas en la costa. Allí, el gas se comprime y enfría fuertemente, se convierte en un estado líquido y se bombea a tanques isotérmicos de camiones cisterna (a temperaturas de aproximadamente -150 ° C).
Este método de transporte tiene una serie de ventajas sobre el transporte por tuberías. En primer lugar, uno de esos petroleros en un viaje puede transportar una gran cantidad de gas, porque la densidad de una sustancia en estado líquido es mucho mayor. En segundo lugar, los principales costos no son de transporte, sino de carga y descarga del producto. En tercer lugar, el almacenamiento y transporte de gas licuado es mucho más seguro que el gas comprimido. No hay duda de que la proporción de gas natural transportado en forma licuada aumentará constantemente en comparación con el suministro de gasoductos.