A veces, la gente suele decir "a la derecha", que significa "a la izquierda", confundiéndose en estos conceptos aparentemente simples, conocidos por todas las personas desde la infancia. ¿Cuál es la razón por la que pueden indicar con precisión dónde está la parte inferior y dónde está la parte superior, pero al mismo tiempo se equivocan al definir los lados derecho e izquierdo?
Explicación científica
Una persona no tiene un órgano sensorial responsable de la orientación en el espacio circundante, por lo tanto, las personas pueden distinguir entre la derecha y la izquierda debido a la interacción del oído, la vista y el tacto. Los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro intercambian información constantemente; el vínculo de conexión en este intercambio está representado por el cuerpo calloso, que consta de mil millones de fibras nerviosas. El tamaño del cuerpo calloso en las mujeres es mayor que en los hombres, por lo que los hemisferios cerebrales femeninos interactúan más activamente y funcionan al mismo tiempo.
El trabajo bien coordinado de los hemisferios cerebrales permite a las mujeres realizar varias actividades paralelas: coser y mirar televisión, beber té y hablar por teléfono, etc.
Los hombres, por otro lado, operan con el hemisferio izquierdo o derecho, por lo que pueden concentrarse fácilmente y dar rápidamente una respuesta precisa a la pregunta "dónde está la derecha y dónde está la izquierda". Sin embargo, tanto entre las mujeres como entre los hombres hay personas que simplemente no pueden recordar la ubicación de estos lados. La razón de esto es una serie de trastornos orgánicos menores que no afectan el desarrollo psicofísico e intelectual general de una persona, sino solo una función simple.
Problema de la niñez
Si un adulto a menudo se confunde en los lados derecho e izquierdo, significa que en la infancia, sus padres no le explicaron dónde está el derecho y dónde está el izquierdo. Los bebés recién nacidos inicialmente no pueden determinar la ubicación de estos lados; esta habilidad se desarrolla a medida que el niño adquiere conocimientos sobre el mundo que lo rodea.
Un niño con un desarrollo mental normal debe estar orientado en "derecha e izquierda" a la edad de siete años.
Dado que los niños pequeños no ven la diferencia entre muchos conceptos diferenciadores, incluidos el izquierdo y el derecho, es necesario que se les enseñe esto, explicando en detalle qué es y dónde. Puede darle zapatos a su hijo para que se los ponga en la pierna derecha e izquierda por su cuenta, observando sus acciones. Por lo general, a los niños también se les enseña con una cuchara, en qué mano están los cubiertos, esa y la derecha (por supuesto, si el niño no es zurdo). Además, los bailes y los juegos enseñan muy bien la orientación en el espacio; por ejemplo, puede colocar juguetes en diferentes rincones de la habitación y pedirle a su hijo que traiga un oso de la esquina derecha y una liebre de la izquierda. El conocimiento obtenido en forma de imágenes se fija firmemente en la mente del niño y permanece allí por el resto de su vida.