Dos veces al año, los habitantes de las latitudes septentrionales son testigos de un fenómeno tan natural como la llegada y salida de aves migratorias. A principios de año, este evento es un símbolo del inicio de la primavera y, en el otoño, el acercamiento del clima frío y helado. De hecho, incluso los observadores de aves no tienen una respuesta definitiva a la pregunta de por qué las aves vuelan hacia el sur todos los años. Existen varias versiones que explican las razones de este fenómeno.
Instrucciones
Paso 1
Por ejemplo, O. Bondarenko, un científico que trabaja en los campos de las ciencias naturales y la filosofía no académica, asocia la migración constante de aves con el campo magnético de la tierra. Explica esto por el hecho de que los procesos biológicos ocurren en el cuerpo de las aves a un ritmo mayor. Esto es lo que asegura su alta masa muscular y les permite volar. Los procesos que ocurren anualmente - incubación y crianza de los polluelos, pérdida de masa grasa y un cambio en el equilibrio entre la grasa y el músculo, los hacen volar hacia el ecuador, donde la influencia del campo magnético terrestre es menos notoria. Habiendo ganado peso en invierno, comienzan a sentir incomodidad en el campo magnético bajo y se ven obligados a volar hacia el norte nuevamente.
Paso 2
Pero la teoría más confiable parece ser que la mayoría de las aves simplemente no tienen nada que comer en invierno y, además, no todas pueden sobrevivir al frío. Por lo tanto, las aves acuáticas salvajes, las golondrinas, los tordos, los estorninos que se alimentan de insectos simplemente se ven privados del alimento que tanto necesitan en invierno. Una confirmación indirecta de esto es que las especies que pueden proveerse de alimento no se van volando.
Paso 3
Esas aves del bosque que se alimentan de larvas de insectos escondidas en la corteza de los árboles, o bayas que crecen silvestres en los arbustos, pueden alimentarse en los meses de invierno. Algunas especies se han adaptado a la vida en las ciudades y su alimentación no depende en absoluto de la estación. Estos son palomas, cuervos, gorriones y tetas. Se han adaptado a la vida junto a los humanos y ahora no les falta comida ni en invierno ni en verano.
Paso 4
Algunos observadores de aves creen que el factor que influyó en la adaptabilidad de las aves a las condiciones de vida en climas fríos es el riesgo de supervivencia. Aquellas especies de aves en las que el número de individuos que sobreviven durante el vuelo será mayor que durante la invernada helada han optado por esta forma de preservar la especie. Otros, aquellos para quienes la huida amenaza con una gran pérdida de individuos, optaron por pasar el invierno en casa.