Una de las formas de inculcar en su hijo el amor por los tratamientos de agua es bañarse con juguetes de goma. Las figuras divertidas dan alegría al niño, promueven el desarrollo del pensamiento y las habilidades motoras finas. Pero, como todo lo que rodea al niño, los juguetes de goma para el baño requieren un cuidado especial por parte de los padres.
Peligro invisible
Las madres y los padres responsables se toman muy en serio la elección de los juguetes para bañarse: estudian la seguridad del caucho, la calidad de los tintes y la estanqueidad de las piezas de sujeción. Sin embargo, la intoxicación química o la posibilidad de que un niño se trague parte de un juguete no son los peligros más comunes asociados con un pato de goma que se baña.
El caso es que la mayoría de estos productos tienen un orificio por el que el agua fluye libremente. La mayoría de las veces, después del baño, permanece allí y, de hecho, un lugar cálido, oscuro y húmedo es un entorno ideal para la reproducción de bacterias patógenas y el desarrollo de mohos. Por lo tanto, durante el próximo baño, toda esta mezcla explosiva se vierte, entra libremente en la piel y las membranas mucosas del niño, y junto con el vapor de agua se inhala y se deposita en los pulmones.
Sin embargo, si el moho se ha asentado en el pato, es mejor tirarlo, ya que es difícil destruirlo por completo y las esporas sobreviven en condiciones realmente extremas.
Cómo quitar el agua de los juguetes de baño
Para evitar el crecimiento de moho dentro de los juguetes de goma, es necesario crear condiciones en las que los hongos no vivan. La regla principal del cuidado de los elementos involucrados en el proceso de baño del bebé es su secado completo. Por lo tanto, el agua debe eliminarse mecánicamente de los juguetes. Es decir, coloque el agujero en la palma de su mano y apriete el producto.
Desafortunadamente, no todos los juguetes se pueden vaciar de esta manera. En este caso, vale la pena recurrir a ayudas. Por ejemplo, una jeringa desechable puede ayudar: colocando su pico en el orificio, puede bombear el exceso de humedad. Un cordón normal también es útil: su extremo se coloca dentro de un juguete de goma para bañarse y el exceso de humedad fluye a lo largo de los hilos. Es importante que el encaje sea de algodón, este material es altamente higroscópico.
Si el agujero del juguete es lo suficientemente grande, puede enjuagar la cavidad con una solución de soda. Y es mejor negarse a utilizar medios especiales para la plomería o el lavado de superficies, ya que no son seguros para un niño.
Si el agua no se derrama
A menudo, los fabricantes de juguetes consideran cuidadosamente todos los aspectos de la seguridad infantil, pero al mismo tiempo cometen errores molestos. En cuanto a los juguetes de goma, sus principales desventajas son un orificio demasiado pequeño o la presencia de una válvula que impide el libre flujo de agua.
En este caso, puede recurrir a una solución radical: usar un bisturí o un cuchillo delgado para agrandar el agujero en el juguete. Si no desea hacer esto, puede almacenar el producto entre baños en el congelador; las bacterias no viven a temperaturas bajo cero. Pero las esporas de moho no se pueden matar de esta manera, solo temen las altas temperaturas.