Los fraseologismos "triturar agua en un mortero" y "escribir con una horca en el agua" se pueden escuchar con bastante frecuencia. Como cualquier combinación estable, tienen un cierto significado. De particular interés es la historia de origen, que no siempre explica sin ambigüedades la aparición de estas unidades fraseológicas de la lengua rusa.
Expresiones figurativas
El mundo de la fraseología rusa es enorme y diverso, para cualquier ocasión de la vida se encontrarán expresiones que ayudarán a dar expresividad e imágenes al habla. Los fraseologismos "machacar agua en un mortero" y "escribir con una horca en el agua" se perciben hoy en su significado figurativo y son utilizados por los hablantes en determinadas situaciones.
La base para la formación de unidades fraseológicas-chistes es una contradicción léxica interna, que es la base de los medios artísticos y pictóricos del lenguaje, llamado oxímoron.
De hecho, el agua con un mortero (un recipiente de madera o metal, ampliamente utilizado en los viejos tiempos) no se puede machacar, todavía lo seguirá siendo. El fraseologismo se puede usar en una versión más corta "para triturar el agua", formó la base del proverbio que hace la inferencia: "el agua será". El significado de la expresión se entiende como un ejercicio inútil, que solo hará perder el tiempo. Si escuchó esta frase de alguien, sepa: la charla vacía debe ser reemplazada por hechos concretos.
La horquilla (una herramienta de trabajo campesino) tampoco es suficiente, especialmente en la superficie del agua. El fraseologismo se usa en nuestro discurso para expresar dudas sobre los supuestos eventos: si lo que se planeó realmente sucederá o no.
Los diccionarios de frases atribuyen estas combinaciones estables al habla coloquial, indican su colorido emocional: el desdén.
Fuentes de unidades fraseológicas
Cualquier expresión figurativa tiene su propia historia de origen, a menudo las explicaciones de la etimología son ambiguas.
La aparición de la unidad fraseológica “machacar agua en un mortero” se asocia a veces con un hecho específico de la historia: en los monasterios, como castigo, los monjes se veían obligados a hacer esto. En comparación lingüística, resulta que la rotación está "ligada" a la costumbre del castigo y no surgió de ella.
Los eslavos consideraban que la estupa no solo era un elemento necesario de los utensilios domésticos, sino también un medio para ayudar a deshacerse de la enfermedad, "aplastar" las dolencias de las personas y los animales en ella.
Esta unidad fraseológica a menudo se correlaciona con la época del nacimiento de la religión cristiana en Rusia, cuando el clero tuvo que luchar contra los sabios y hechiceros, para quienes era común machacar agua en un mortero. Los sacerdotes cristianos consideraban tales acciones como actividades inútiles, pues no querían comprender su significado real.
Pero los magos no hicieron su trabajo sin rumbo fijo: le dieron al agua propiedades mágicas. Las creencias sobre el agua "viva" y "muerta" vivieron entre la gente desde la antigüedad, la gente usaba todo tipo de formas para difamarla. Los magos empujaron el agua hasta que estuvo completamente purificada, luego introdujeron en ella toda la información necesaria. El agua purificada por los magos se usaba para cocinar y con ella se elaboraban preparaciones medicinales.
El agua oculta rápidamente cualquier rastro, por lo que muchos pueblos han definido durante mucho tiempo en sentido figurado la escritura como un asunto deliberadamente innecesario e inútil. La expresión "escribir sobre el agua" se puede encontrar entre los pensadores y poetas griegos y romanos antiguos como Platón, Sófocles, Catulo. Se difundió ampliamente en el habla cotidiana de las personas, enriqueciendo a su manera. (Por ejemplo, escribir sobre material que no se puede almacenar durante mucho tiempo (arena, nieve, viento), en sentido figurado, también significaba un negocio sin sentido e inútil).
La expresividad y la imaginería se dan a esta combinación por la elección del instrumento de acción: tridente, dedo, ramitas y ramitas. En el habla popular, por ejemplo, incluso había una expresión "escribió con una urraca en el agua".
El uso más amplio es la unidad fraseológica “escribir con una horca en el agua”. El tema de discusión de los lingüistas-historiadores de la fraseología fue "tridente", es el significado léxico de esta palabra el que provoca diferentes opiniones sobre la etimología del cambio fraseológico.
La más popular es la explicación de la expresión desde el punto de vista de la realidad materialista: si escribes en la superficie del agua con cualquier objeto, no habrá rastros. El tembloroso material para escribir, elaborado con una herramienta tan incómoda que sirve para otros fines, atestigua la falta de fiabilidad y la duda de lo que se dibujó.
La adivinación por el agua ha sido popular durante mucho tiempo entre los pueblos eslavos. Pero, como explican los científicos, el uso del sustantivo "horquilla" en la forma instrumental indica no las marcas de agua inscritas, sino el instrumento de escritura.
Existe una base mitológica para explicar la expresión. Su esencia radica en el hecho de que una vez los campesinos, protegiéndose de los trucos del agua, en el momento de la conspiración dibujaron una cruz con una guadaña o con un cuchillo en el agua. Esta superstición dio lugar a que se escribiera con una horquilla. Y el significado, que indica duda y ambigüedad, se ha desarrollado como resultado de la desconfianza de la gente hacia tales hechizos. Esta interpretación generalmente se considera incorrecta principalmente porque la horca personificaba simbólicamente el instrumento del diablo; usarlos contra los espíritus malignos no correspondía a la fe pagana.
La mitología eslava llama "horquillas" a las sirenas nacidas del agua, la niebla y el rocío de la mañana que vivían en lagos, manantiales, pozos. Se les consideraba criaturas míticas muy juguetonas que no eran reacias a burlarse de la gente, así como a predecir su destino. Las profecías de la sirena se dibujaron en la superficie del agua y una persona rara podía leer los registros. Como resultado, comenzaron a hablar expresivamente sobre lo irrealizable e irrealizable: "Está escrito con una horquilla en el agua".