El entorno social es una parte del mundo circundante, formado por personas, así como por estructuras públicas y estatales, organizaciones con las que una persona está en contacto directo en la vida cotidiana. Es la totalidad de todas las condiciones para la existencia de cada individuo específico.
El entorno social tiene un fuerte impacto en una persona, influye en su comportamiento, hábitos, da forma a sus puntos de vista, carácter, sistema de valores. Al comunicarse constantemente con otras personas, una persona cae involuntariamente bajo su influencia. A menudo adopta sus hábitos, modales, patrones de comportamiento. Además, el individuo se ve obligado a tener en cuenta los puntos de vista, las convicciones de los demás, para no estar en la posición de una "oveja negra". Es decir, se comporta plenamente de acuerdo con el proverbio: "A quien conduzcas, de eso ganarás". Esto se manifiesta más claramente en la infancia, cuando un niño toma el ejemplo de sus padres, imitándolos literalmente en todo.
La influencia del entorno social puede ser tanto positiva como negativa. Por ejemplo, desde la primera infancia, el bebé se crió en un ambiente de amor mutuo, respeto y buena voluntad, estaba rodeado de gente educada y culta, que intentaba inculcarle buenos sentimientos. En este caso, se convertirá en una persona decente. Por supuesto, existen excepciones individuales, pero no cambian la regla general. Si el niño no recibió amor y cuidado, ni las personalidades más dignas prevalecieron en su entorno, es muy probable que cuando crezca, vaya "por un camino tortuoso". Sin embargo, existen excepciones. Baste recordar, por ejemplo, al célebre escritor Maxim Gorky, quien creció en la casa de un abuelo tirano duro y déspota que usaba regularmente el castigo corporal.
El entorno social, que da forma a la personalidad de personas específicas, en sí mismo puede cambiar bajo la influencia de muchas razones, por ejemplo, económicas, políticas, históricas. También puede estar muy influenciado por las peculiaridades de la mentalidad, la adherencia religiosa, el grado de actividad social y política de las personas.
