La socialización del individuo es el proceso de su interacción con la sociedad, durante el cual el individuo asimila la experiencia social. Una persona forma un sistema de valores, conocimientos, normas de comportamiento, que le permite realizar sus objetivos, interactuar con éxito con otras personas y, a su vez, influir en la sociedad.
La naturaleza bilateral de la socialización
Por lo general, la socialización se entiende como el proceso de entrada de una persona en la sociedad, la asimilación de la experiencia social y la formación de orientaciones de valores personales a través de la interacción con otras personas. Desde este lado, la socialización es importante para una persona, porque le ayuda a sentirse como una persona de pleno derecho, a descubrir el potencial de actividades útiles, a comprender sus propios objetivos e intereses y, en última instancia, a sentirse cómodo en la sociedad.
El segundo lado de la socialización es la reproducción de la experiencia social por parte del individuo, que se produce debido a la actividad social activa. Los conocimientos y habilidades adquiridos no son sólo un "bagaje", sino que se transmiten a las próximas generaciones de individuos socializadores. Desde esta posición, la socialización es útil para la sociedad; gracias a ella, se desarrolla, consiguiendo cada vez más nuevos miembros activos.
Las principales etapas de la socialización
La socialización humana se desarrolla en varias etapas. La socialización primaria ocurre en la infancia, cuando la familia es la principal fuente de experiencia social para el niño. Son los valores familiares los que se asimilan en primer lugar, es gracias a la familia que el individuo ingresa paulatinamente a otras comunidades sociales. La socialización secundaria ocurre durante el resto de la vida de una persona y se superpone a los resultados de la primaria.
Gracias a la socialización secundaria, el individuo comienza a considerarse parte de un grupo social: religioso, político, profesional, etc. Incluso si una persona dice sobre sí misma: "Me gusta ver fútbol", "Me gusta ir a la casa de baños con amigos", "Juego juegos en línea", esto también indica su socialización exitosa en varios grupos sociales (en este caso, en grupos de interés).
La experiencia social suele ser útil para una persona y tiene un valor práctico, pero también puede abrumarla. Luego tiene lugar la resocialización: el reemplazo de las actitudes y valores antiguos por otros nuevos. Lo principal en este proceso es que una persona sepa en qué nuevos valores enfocarse, de lo contrario la resocialización no irá por el mejor camino, lo que conllevará diversas violaciones (legales y sociales) por parte del individuo. El último paso es la desocialización. Este proceso tiene lugar desde el momento de la finalización de la actividad laboral (jubilación) hasta el final de la vida del individuo. Su círculo social se reduce drásticamente y la interacción con otros miembros de la sociedad se vuelve problemática.
