Las tecnologías están diseñadas para hacer nuestra vida más fácil, por ejemplo, ahora puede comunicarse fácilmente con una persona al otro lado del mundo sin pagar facturas fabulosas. Pero, por otro lado, estas mismas tecnologías han abierto la posibilidad de acciones ilegales. Uno de los problemas con la proliferación de Internet es el acoso en línea o el acoso cibernético.
El acoso cibernético se refiere al acoso compulsivo de una persona a través de Internet, por ejemplo, enviar mensajes amenazantes a través de correo electrónico, blogs, foros, mensajería instantánea o redes sociales, rastrear y robar datos de identificación, publicar información personal y fotos del víctima en el dominio público. Todo esto es sumamente desagradable y puede provocar un estado psicológico estresante en la víctima, hasta depresión o psicosis.
Cómo ocurre el ciberacoso
Normalmente, el ciberacoso ocurre de la siguiente manera: una persona es bombardeada con correos electrónicos que contienen amenazas o insultos, utilizando todos sus contactos en Internet. El perseguidor recopila información sobre los contactos de una persona utilizando información pública, como perfiles en foros y redes sociales, e información más privada, utilizando software espía y a través de conocidos mutuos.
A menudo, el perseguidor publica fotos de la víctima en recursos de citas, a veces bastante específicas, con la indicación de un número de teléfono o contactos electrónicos, o hackea páginas en redes sociales y modifica la información proporcionada, en particular, abre el acceso a la información y fotografías previstas. para un círculo estrecho de personas.
Implicaciones para la víctima del ciberacoso
El daño causado por el ciberacoso se puede evaluar de diferentes formas. Para algunos, esto es una tensión nerviosa constante, cambiar todas las cuentas, páginas en redes sociales, teléfonos. Para otros, es depresión persistente, relaciones dañadas, carreras y reputación. Puede haber consecuencias más graves: entre los adolescentes, víctimas de ciberacoso, se producen intentos de suicidio.
Cómo protegerse del ciberacoso
1. Limite el acceso a la computadora de su casa o del trabajo, cambie las contraseñas con regularidad, verifique si hay software malicioso. Incluso cuando se vaya durante 5 minutos, active el protector de pantalla con una contraseña.
2. No publique sus contactos y otra información personal en las redes sociales y otros recursos.
3. Compruebe periódicamente qué información sobre usted y sus seres queridos se puede encontrar en Internet, conociendo su nombre o inicie sesión desde el correo electrónico.
4. Si es víctima de acoso cibernético, mantenga sus registros de correspondencia y copias de todas las imágenes, esto le ayudará a probar el acoso del acosador.
5. Y lo mejor de todo, ¡en ningún caso debe tener miedo de contactar a la policía! ¡El ciberacoso es un delito penal!