Sin la capacidad de hacer preguntas de manera competente, una discusión eficaz no funcionará. Con la ayuda de preguntas, puede convencer al interlocutor de cualquier cosa. Además, llegará a esto por su cuenta, simplemente respondiéndote.
Instrucciones
Paso 1
Resume el tema dentro del cual actuarás. Durante la conversación, ninguna pregunta debe ir más allá de estos límites, de lo contrario puede fallar e incluso perder el respeto a los ojos del interlocutor. Prepare una lista de preguntas aproximadas antes de la reunión. Esto no significa que durante la conversación no deba tener otros comentarios. De esta manera, creará un "esquema general" de la discusión.
Paso 2
Haga preguntas abiertas si está interesado en una mayor cooperación productiva con el interlocutor. La pregunta abierta no sugiere que su oponente deba elegir entre sí y no. Tales preguntas son menos categóricas y no evocan la sensación de interrogatorio.
Paso 3
Utilice preguntas de espejo si desea que el interlocutor mire la situación desde un ángulo diferente. Para ello, repita la frase que dijo con una entonación interrogativa. La palabra clave es de gran importancia aquí. Debe resaltar la parte de la pregunta que es más importante. Por ejemplo, su interlocutor dijo que nunca más volverá a hacer el trabajo que le encomienda. Puedes concentrarte en "nunca más", "no lo hagas" o "él no lo hará". Esto le dará a la palabra clave el significado de toda su pregunta.
Paso 4
Hazle a tu oponente una pregunta de relevo si te enfrentas a la necesidad de cambiar la situación a tu favor. Para ello, debes escuchar con mucha atención a tu interlocutor. La esencia de tales preguntas es adelantarse a su oponente y expresar su punto de vista con sus propias palabras. Esta técnica es buena por varias razones. En primer lugar, le permite demostrar que realmente está escuchando al interlocutor y, en segundo lugar, puede cambiar ligeramente el significado original de todo lo que su oponente dijo anteriormente.