Las heladas no deberían ser un obstáculo para las caminatas saludables al aire libre. Y aunque una estancia prolongada en el frío puede tener consecuencias desastrosas, si se prepara bien para salir, las heladas, la nieve y el aire helado no se preocuparán por usted.
Necesario
- - bufanda;
- - sombrero;
- - mitones;
- - varios pares de calcetines;
- - jersey
- - ropa de abrigo;
- - comida caliente;
- - té con jengibre.
Instrucciones
Paso 1
Manténgase abrigado para el clima. La ropa moderna resistente a las heladas es bastante liviana en comparación con los abrigos de piel gruesos, pero al mismo tiempo se mantiene caliente y no permite que el cuerpo se enfríe. No descuides el principio de las capas. Al vestirte como una cabeza de repollo con dos manoplas, una camiseta, suéter y sudadera, dos pares de calcetines, etc., proporcionarás mucho más aislamiento. Preste atención a la ropa interior térmica: su característica distintiva es que permite que el cuerpo respire, pero al mismo tiempo no permite desperdiciar el calor emitido por el propio cuerpo. La ropa de abrigo debe ser a prueba de viento y preferiblemente impermeable. Esto se aplica a los pantalones y un martillo, una chaqueta de plumas o un abrigo. Y lo más importante, mantenga la cabeza, el cuello y las piernas lo más calientes posible.
Paso 2
El cuerpo también necesita recursos internos para mantenerse caliente. Por lo tanto, antes de salir a la calle, especialmente durante mucho tiempo, coma bien y densamente. Una nutrición insuficiente, así como la fatiga, pueden causar fácilmente congelación de las extremidades debido al hecho de que se reduce la resistencia del cuerpo. Coma algo muy satisfactorio: carne, pastel, sopa, avena. Beber té caliente. Por ejemplo, una bebida de jengibre caliente está indicada antes y después de caminar en el aire fresco y helado. Prepare té negro o verde con jengibre fresco picado y limón. Beber caliente. El jengibre eleva suavemente la temperatura del cuerpo, activa sus recursos internos, evitando que se congele.
Paso 3
Abstenerse de consumir alcohol antes y después de caminar. Ciertamente reduce la sensación de frialdad, pero te engaña, no permitiéndote sentir lo frío que está realmente tu cuerpo. Trate de no fumar en el frío: esto provoca un estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que reduce el suministro de sangre a las extremidades. Por lo tanto, son precisamente los fumadores y las personas en estado de intoxicación alcohólica los que los médicos incluyen en el principal grupo de riesgo de congelación.
Paso 4
No te quedes quieto, muévete. Caminar a paso ligero, brincar, hacer ejercicio: todo esto estimula el flujo sanguíneo y calienta el cuerpo. Trate de no respirar por la boca, cúbrase la nariz con una manopla.