El obstáculo de dos celebridades, la cantante Valeria y la personalidad de televisión Ksenia Sobchak, fue la política. Más precisamente, la escandalosa actuación del grupo femenino Pussy Riot en la Catedral de Cristo Salvador. Valeria expresó su opinión sobre este asunto y estuvo entre los enemigos de Sobchak, aprobando la oración punk Pussy Riot.
La presentadora de televisión de "House-2" con experiencia alentó con tanto celo la actuación de las feministas que Valeria y Elena Vaenga cayeron bajo su mano caliente, condenando el comportamiento de las niñas en el templo. Para los creyentes, la aparición de Pussy Riot en el lugar santo fue una especie de insulto. Ksenia reaccionó de inmediato a la indignación abierta de los cantantes publicando un mensaje ofensivo en el microblog de Twitter, en el que supuestamente estaba preocupada por el estado mental de Elena y Valeria, quienes habían estado luchando por la fama mundial durante muchos años. Como si no se hubieran suicidado, escribió Sobchak en su mensaje.
Naturalmente, su declaración no quedó sin respuesta. Valeria en su microblog en una forma cortés y correcta aseguró a Ksenia Anatolyevna que no tenía motivos para tener intenciones suicidas. La cantante dijo que es una persona completamente lograda. Valeria también tiene un bienestar total en su familia: un esposo maravilloso, hijos maravillosos. El trabajo también le da placer al cantante. ¿De qué tipo de suicidio podemos hablar?
En cuanto a la defensora de Pussy Riot, su comportamiento, en particular, su posición sobre las actitudes hacia las feministas, señaló Valeria, le resulta difícil de entender. Cuando la gente bien alimentada y muy rica, los "mayores" gritan sobre la justicia y la protección de los derechos de los pobres, parece algo ridículo. Pero el cantante respondió positivamente sobre el actual presidente Vladimir Putin y el trabajo que está haciendo: hasta ahora nadie ha estado haciendo su trabajo mejor que él.
En respuesta, Sobchak, a su manera, continuó los insultos en la red, llamando la atención sobre el hecho de que Valeria debería estar agradecida a la conductora por llamar la atención del público sobre la persona de la cantante. Según Xenia, todas las personas a las que les exprese su enojo deberían besar sus mimados talones.
Pero el presentador no se detuvo ahí. Su actividad posterior en relación con Valeria se manifestó en numerosos ataques a la cantante. Sobchak sigue comentando la carta de Valeria, la actitud de otras estrellas del pop ante el escándalo. Pero además, más. En una de las últimas publicaciones, Ksenia publicó una foto de Valeria, en la que la cantante rechaza la fama mundial.
El tiempo dirá lo que llevará esta escaramuza entre Valeria y Sobchak. Pero ya ahora este escándalo se augura "gran gloria".