A veces, los ojos se llenan de lágrimas por el frío. Hay varias razones para este fenómeno, algunas de ellas bastante graves. En algunos casos, tiene sentido consultar a un médico.
Causas comunes
La conjuntivitis fría a menudo ocurre con un viento fuerte en el frío. Se puede reconocer por su característico enrojecimiento en la zona de los ojos, picor y aumento del lagrimeo. Puede aliviar la incomodidad goteando gotas de antihistamínico en la nariz y los ojos antes de salir al frío. Antes de irse a la cama, es aconsejable hacer una compresa con bolsas de té negro o verde recién preparadas. La compresa debe estar aproximadamente a temperatura ambiente.
Las alergias al sol pueden causar ojos llorosos y dolor en los ojos. La córnea y la retina reaccionan de esta manera al exceso de radiación ultravioleta. En invierno, los ojos son más susceptibles a los efectos negativos de los rayos ultravioleta, ya que el sol se ubica bastante bajo sobre el horizonte, además, la reflectividad del hielo y la nieve potencia enormemente el efecto desagradable. Las alergias al sol son más comunes en personas de ojos claros porque los iris azules o grises contienen menos pigmento que protege contra la exposición a los rayos UV. En este caso, es recomendable usar gafas oscuras, sin embargo, es mejor elegir gafas ahumadas y no completamente negras.
Edad, patología y otros problemas
En algunos casos, la sensibilidad de la córnea al viento, las heladas y otras influencias puede explicarse por una patología congénita. En este caso, también es recomendable utilizar gafas de sol e instilar gotas vasoconstrictoras en la nariz, que hacen que la respiración sea más libre.
Muy a menudo, en la vejez, la luz del canal nasolagrimal disminuye ligeramente, el tono de los párpados disminuye y pierden el contacto con la córnea. Como resultado, los ojos no reaccionan bien a la exposición al aire frío y comienzan a lagrimear. Lo mejor es hacer ejercicios para fortalecer los músculos de los párpados. Basta con parpadear varias veces al día, cerrando los párpados con esfuerzo.
El síndrome del ojo seco puede causar lagrimeo por el frío. Este síndrome ocurre cuando hay una falta significativa de líquido lagrimal. El aire sobrecargado por la calefacción central del local, la alta concentración de gases de los automóviles, típica del invierno, hace que los ojos se sequen con frecuencia. En este caso, medicamentos como las "lágrimas artificiales" son excelentes.
Los problemas con la conducción del canal lagrimal pueden provocar lagrimeo en el frío. Solo los médicos especialistas pueden identificar tales problemas. El oftalmólogo debe realizar un lavado diagnóstico del canal, si se confirma el diagnóstico puede ser necesaria fisioterapia o incluso cirugía.
En algunos casos, los ojos llorosos pueden ser causados por hipovitaminosis. La mayoría de las veces, en invierno, el cuerpo no tiene suficiente vitamina B2; en algunos casos, la falta de potasio se manifiesta de manera similar. Basta con revisar su dieta y complementarla con los complejos vitamínicos y minerales adecuados.