Hay una gran cantidad de formaciones geológicas de varios tipos en la Tierra. Pero los más interesantes y peligrosos son los volcanes. Algunos volcanes son millones de años más antiguos que la humanidad, mientras que otros han aparecido recientemente.
El término "Volcán" proviene del nombre del dios del fuego Vulcano. Designan formaciones geológicas en la corteza terrestre o de otro planeta, a través de las cuales pueden salir a la superficie gases volcánicos y magma fundido. Este proceso se llama erupción volcánica.
Los científicos volcánicos se dedican al estudio de los volcanes. Los clasifican por actividad, ubicación y forma. La ubicación de los volcanes puede ser diferente. Hoy en día, se conocen volcanes tanto terrestres como submarinos y subglaciales.
La principal característica de un volcán es su actividad. Distinguir entre volcanes extintos, inactivos, inactivos y activos (en orden de grado creciente de actividad). Al mismo tiempo, las erupciones son posibles en todos y a partir de ellos, pero en los extintos son extremadamente improbables. Todavía existe un debate entre los vulcanólogos sobre qué volcanes pueden considerarse realmente activos. Por lo tanto, los volcanes activos son aquellos que entraron en erupción durante el período histórico observado. Sin embargo, se sabe que después de la última erupción, el volcán puede permanecer activo durante millones de años.
Distinga entre volcanes lineales y centrales. Los primeros existen en forma de fracturas extendidas de la corteza del planeta, los segundos tienen un respiradero (canal de suministro central) que, por un lado, termina en una cámara de magma y, por el otro, en un cráter. Por la naturaleza de su aparición, los volcanes se distinguen como monogénicos y poligénicos: aparecieron como resultado de una erupción única o múltiple, respectivamente.
Según su forma, los volcanes se dividen en tiroides, cenizas, domo y estratovolcanes. Las tiroides son planas debido al hecho de que su lava tiene una densidad baja y, a menudo, sale de varios focos a la vez. Los volcanes de escoria suelen adoptar la forma de un cono con bordes ligeramente inclinados, ya que emiten principalmente cenizas, rocas y pequeños escombros. Los volcanes de cúpula se caracterizan por la presencia de un amplio "tapón" de basalto (cúpula), como si cubriera el respiradero. Los estratovolcanes también tienen una estructura cónica, pero es heterogénea, ya que el tipo de sustancias erupcionadas se alterna en el tiempo.