La suerte es un factor inesperado e impredecible que puede cambiar por completo la vida de una persona en un instante. La búsqueda de la suerte a menudo se convierte en el significado de la vida de alguien.
¿Suerte o éxito?
El éxito solo puede considerarse como algo que sucedió de repente, cayó del cielo, pero que no funcionó como resultado del trabajo duro. A este último se le suele llamar éxito, ya que depende casi por completo de las acciones y esfuerzos de una persona, mientras que la suerte es una confluencia de circunstancias que escapan al control de una persona.
La suerte es un concepto relativo, de hecho, cualquier evento positivo en la vida puede considerarse una manifestación de la misma. Por lo general, la suerte llega con aquellos que se dirigen diligentemente a algún objetivo establecido. Es importante no confundir suerte con éxito. El ejemplo más simple: si lanza una moneda, la probabilidad de que salga cara será del cincuenta por ciento. Si apuesta constantemente a cara y se cae varias veces seguidas, es buena suerte, porque en el momento de lanzar una moneda, nadie puede saber exactamente cómo caerá. El éxito se puede llamar una situación de lanzamiento de una moneda en la que dos caras o dos cruces, es decir, la probabilidad de que uno de los lados se caiga es del cien por ciento o de cero. La persona exitosa en este caso pone el lado de la moneda, porque conoce esta característica.
El éxito llega a quienes han trabajado para conseguirlo. Si mejoras en algún área, realizas una determinada secuencia de acciones, trabajas para obtener un resultado, el éxito seguramente llegará. La suerte les llega a los optimistas que siguen actuando a pesar de la falta de confianza en el resultado. El hombre tiene poder sobre el éxito, pero no sobre la suerte.
No confíes únicamente en la suerte
Sin embargo, no basta con tener suerte, la suerte es algo efímero que requiere decisiones rápidas. Una persona verdaderamente exitosa solo puede ser llamada aquella que aprovecha al máximo las circunstancias a su favor. Es bastante difícil llamar exitoso a una persona que no aprovecha las oportunidades que se abren repentinamente.
Debe tenerse en cuenta que la suerte es una dama cambiante, el éxito ganado permanecerá contigo para siempre, porque incluso en las circunstancias más desagradables, habiendo perdido todo, sabrás que ya has logrado un resultado significativo con la ayuda de la perseverancia. y trabajo duro. El jugador que ganó el premio gordo nunca tendrá tanta confianza en su futuro, porque de hecho se lo debe todo a un simple accidente, que tal vez nunca se repita por el resto de su vida.