Todos los días tenemos diferentes deseos, pero hay sueños que viven dentro de nosotros desde hace muchos años. Alguien se esfuerza con todas sus almas por realizar lo que quiere y hace todo lo posible por ello, mientras que alguien, sin esperar acercarse nunca más a la meta anhelada, simplemente continúa soñando desesperadamente. Existen ciertas reglas para pedir un deseo que hará que tus sueños se hagan realidad.
Instrucciones
Paso 1
Trate de no usar la partícula "no" cuando hable de cosas positivas que afectarán directamente el cumplimiento de su deseo. Por ejemplo, cuando sueñe con una promoción, no diga: "No seguiré siendo gerente por mucho tiempo", use: "En un mes seré nombrado jefe del departamento de servicio al cliente", etc.
Paso 2
Al formular un deseo, intente determinar el plazo para su cumplimiento. Por ejemplo: "En abril compraré una casa de campo". Es mejor si designas una fecha específica, esto te dará un incentivo para actuar, y el Universo intentará crear todas las condiciones posibles para que implementes tu plan.
Paso 3
Asegúrese de crear un plan paso a paso para usted mismo, siguiendo el cual lo llevará a su meta preciada. Después de todo, no cree que, después de haber pedido un deseo, pueda acostarse en el sofá y ver la televisión, y a la hora acordada un mensajero llamará a su puerta con su sueño en la mano y le dará todo de forma gratuita.
Paso 4
Visualiza tu sueño a diario. Siéntese en una posición cómoda, observe su propia respiración. Poco a poco empieza a imaginar que tu deseo se ha hecho realidad: estás sentado en tu coche, viviendo en tu casa, relajándote en un resort, jugando una boda con tu ser querido, etc. Intenta sentir con tus manos la tapicería del asiento, volante (en el auto), muebles (casa), arena, calor del sol (resort), besos de un ser querido (boda), etc. Huele los aromas que asocia con su sueño. Encienda la música o los sonidos de su deseo (el sonido de las olas, el ruido del motor, etc.) Sumérjase en su sueño: la realidad. Sal de la meditación gradualmente y mantén dentro de ti todas esas sensaciones y sentimientos que acabas de experimentar. Llámalos dentro de ti todos los días para recordar por qué estás realizando esta o aquella acción.